El Valle Moomin era un lugar libre de violencia, deseos he ideas que se consideraban desagradables. La extensa familia de los Moomin eran conocidos por ser criaturas encantadoras, puras y humildes. A Moomintroll le resultaba aburrido ser bueno todo...
Moomin se había sentido aburrido de nuevo. Esto no era tan extraño para el troll, el Valle Moomin siempre había sido tan pacífico. El conflicto rara vez existía y las aventuras, y la curiosidad se consideraban peligrosas he infantiles.
Moomin lo odiaba absolutamente.
Nunca lo diría sabiendo que molestaría a su mamá y le haría ganar un sermón de su papá sobre el agradecimiento.
¿Cómo es posible que lo comprendan?
Todo alrededor de Moomin se sentía tan vacío.
Por eso, en ese fatídico día, Moomin huyó al bosque. El bosque era salvaje y peligroso, todo lo que prohibía la casa Moomin. En el bosque podrías morir y nadie lo sabría hasta más tarde.
A Moomin le encantó.
Podía ser él mismo, dejar salir una parte de sí mismo que se sentía enjaulada alrededor de los miembros de su familia. Podía hacer casi cualquier cosa y nadie lo sabría.
Era inevitable, incluso el destino, que lo encontrara en el bosque.
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