Soobin asiente, pareciendo un poco más cuerdo después de frotar sus ojos.

—Soñé que Kai era Cenicienta, pero no Cenicienta normal... En vez de transformarse a las doce, en realidad iba a desaparecer en año nuevo... —cuenta, haciendo que sus amigos lo miren con extrañeza— Yo tenía que salvarlo pero en lugar de una calabaza, mi carruaje era una cebolla como en Shrek... Y Superman también estaba ahí, pero tenía vestido y estaba cantando canciones de Twice...

—Mamá nos va a matar... —llora Beomgyu.

+÷×=

—Espero que tengan una buena excusa para explicar por qué tienen caras de muerto.

Al llegar a la casa de Soobin la señora Choi les dedica una mirada de enojo, sin siquiera saludarlos antes de comenzar su interrogación. Da la impresión de que no los dejaría pasar a la casa.

—Mami, teníamos que celebrar que Soobinnie hyung está yendo bien en sus clases...

—¡Ustedes son menores! No pueden beber. Además de que se nota que no durmieron en el colegio... ¿Dónde demonios estaban? —la señora Choi toma uno de los paraguas guardados al lado de la puerta y comienza a golpear a Beomgyu en la espalda.

—¡Ay, ay! —llora— Maaamiii... No seas así.

—Estábamos en el karaoke, señora Choi... —habla Yeonjun cabizbajo— Fue mi culpa... Lo siento...

La mujer inmediatamente dirige sus golpes hacia el mayor de todos.

—¡Fue muy irresponsable de tu parte! ¿Cómo se les ocurre escapar del instituto para ir a beber? Dios mío, creo que se me bajó la presión...

—Originalmente no fuimos a beber... —defiende Soobin— Eso ocurrió como un plan no pensado...

—¿Quieres que te pegue a ti también? —amenaza su madre— Iban con unos niños menores, ¿En qué demonios estaban pensando?

Kai y Taehyun se sonrojan al escuchar a la mujer, rápidamente encarando sus miradas al piso sin saber qué decir.

Después de un rato más de gritos y golpes, la señora Choi se calma, guardando de nuevo el paraguas y dedicándole una sonrisa tranquila a sus invitados.

(No a Yeonjun, claro; sólo a Tae y Hyuka).

—Disculpen, chicos. —les dice a los menores— No fue su culpa.

Beomgyu hace un pucherito enojado, sobando su trasero con lágrimas en los ojos. Kai tiene que morder su labio para aguantar las ganas de reírse.

Finalmente los cinco pasan a la casa y comienzan a quitarse sus zapatos en fila, suspirando ante la tranquilidad del hogar y sonriendo cuando la mujer llega cargando una tetera humeante y parece haber olvidado el regaño cuando acaricia la cabeza de su hijo menor.

—Beommie, la próxima vez dile a tu novio que te cuide mejor.

El chico se atraganta con su té, abriendo sus ojos ampliamente y su cara tornándose del mismo color de un tomate. Incluso Yeonjun no puede evitar abrir su boca de la sorpresa al punto en que el té que estaba por tragar escapa por su barbilla.

—¿C-cómo supiste?... —balbucea.

—Llegaron tomándose la mano. —dice simplemente— Nunca se habían atrevido a hacer eso antes, así que supuse que decidieron enseriar su relación.

—¿En serio somos tan fáciles de leer? —murmura Yeonjun en el oído de su novio después de limpiarse con la manga— Nuestros padres se dieron cuenta incluso antes que nosotros...

—Al menos se lo tomaron bien...

La señora Choi ríe cuando escucha la conversación de los chicos, pero luego mira acusadoramente a Soobin y a Kai.

—De todas formas, ustedes no son lo realmente importante aquí. —dice para Yeonjun y Beomgyu— Lo que quiero saber es qué pasó con Soobin y Kai.

Los mencionados se sonrojan, se miran y comienzan a abrir y a cerrar su boca como dos pececitos, murmurando "ehh.." y "hmm" sin saber cómo empezar a hablar.

—Por lo visto arreglaste el problema del beso, Soobin.

—M-mamá... —responde avergonzado.

—Y también creo que Kai te corresponde tus sentimientos...

Kai cierra sus ojos con vergüenza, jugueteando con sus dedos de la ansiedad que siente.

—Espero que le hayas pedido que sea tu novio de una forma bonita.

Todos en la sala hacen silencio. Soobin parpadea, confundido al inicio y después abriendo sus ojos al darse cuenta de que, en realidad, nunca le pidió a Kai ser su novio. La señora Choi suelta un enojado "ahg" golpeando su frente contra la palma de su mano.

—Al menos Beomgyu lo hizo... ¿Verdad?

—...

—Mis dos hijos definitivamente salieron a mí... —murmura lastimera para sí misma— Un asco en el amor...

—¡Hey! —se queja Beomgyu.

—Ustedes dos, pedazo de inútiles, son incapaces de pedirles a los chicos que les gustan una relación propiamente dicha. —regaña— No puedo creer que he estado criando renacuajos todo este tiempo.

—M-mamá... —lloriquea Soobin.

Taehyun simplemente se mantiene en silencio, observando todo con grandes ojos de "Dios, no debí venir".

(Kai se siente igual).

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