Amor sin Materia. [Miku Nakano X Tu]

Capitulo 3.

¡Ya déjenme en paz! ¡Quiero dormir sin tener que soñar con esas 4 chicas! ¡Que se yo, quiero soñar con un dragon o lo que sea! ¡Pero ya no quiero soñar más con esas chicas!... ¡¡ME ATORMENTAN!!

Los sueños que he tenido con Ichika, Nino, Yotsuba e Ichika se hacían ahora cada vez más frecuentes, incluso en mis horas de siesta las veía. ¿Que demonios me hicieron? ¿Quien carajos son ellas? Quiero decir, la única de todas esas con las que quiero soñar es con esa chica de los audífonos azules, no la he vuelto a ver y quiero hacerlo, necesito que mi subconsciente me la haga presente aunque sea una última vez.

Quiero detallarla por completo. V 8er esos hermosos ojos azules, ese cabello marrón que se ve tan suave como un algodón, esas manos que se ven tan suaves al tacto. Quiero detallar todo de ella.

Pero sobretodo... ¡Quiero saber su maldito nombre!

¿Algo tan simple como una palabra es tanto pedir? Dios, te lo suplico... Dejame saber su nombre, o aunque sea su inicial.

[...]

Ahí estaba yo, sentado en el suelo, viendo la pared blanca donde quería pintar algo, pero no sabía que. Una parte de mi quería que siguiera el consejo de esa extraña voz de pintar una flor, pero la otra parte quería hacer otra cosa y le daba miedo hacer algo que una voz misteriosa dijo.

Maldita sea, odio la batalla de la mente contra el corazón...

Hubiera estado sumergido en mis pensamientos, pero fuí interrumpido por el timbre de mi casa.

Ni modo, me levanto a ver quien es.

—¿Tsukasa? ¿Que haces aquí?— Es mi amigo del trabajo.

—¡Que onda, viejo! ¡Vine a saludarte!— Exclama mi compañero.

—Eso ni tu te lo crees... ¿Para que viniste?— Pregunto, sabía que el suele ser algo mentiroso.

—Bueno...— Murmura. —Vengo para decirte como fueron las cosas en la reunión del amigo que te dije...— Agrega.

—¿Y por qué no me lo escribes por mensaje?— Era lo más obvio... ¿No creen?

—Como sea... El chico que se le murió la prometida se llama Fuutaro, es alguien que la verdad le pone mucho empeño a los estudios y es alguien en quien se puede confiar— Lo último lo dijo entre risas. —Y su prometida se llamaba Yotsuba...— Apenas dijo ese nombre, sentí un completo escalofrío en todo mi cuerpo.

¿Yotsuba? Esa... ¡Esa es una de las chicas con las que sueño todos los malditos días!

—¿Yo-Yotsuba?— Pregunté, si tuviera un espejo en la mano, me hubiera dado cuenta de que estaba pálido.

Mi amigo levanta una ceja. —¿Hmm? ¿La conoces?— Pregunta.

No... Mejor me guardo esto para mi solo.

Suspiré. —No, no la conozco— Respondo sin expresar algo, aunque por dentro estaba que explotaba.

—Bueno, en ese caso... Se está organizando otra reunión, pero que puedas ir. Adios— Tsukasa se da la vuelta y se va.

Yo cierro la puerta, pego mi espalda en la misma y me deslizo hacia abajo hasta quedar sentado en el suelo.

No puedo creerlo, una de las chicas con las que sueño si existe... o bueno, existió. Pero, ¿por qué sueño con ella? O mejor dicho... ¿Por qué sueño con todas ellas, menos con la que quiero soñar? Esto es demasiado extraño...

¡Ah! ¡Soy un idiota! ¡Debí haberle preguntado el apellido de Yotsuba! ¡Quizás así pudiese saber el nombre de la chica que me interesa!

Tn... Eres un idiota.

Para calmar el enojo que tengo conmigo mismo en este momento, decido ir a la cocina a prepararme un sabroso chocolate caliente.

Y quizás después me ponga a ver anime hasta que me de sueño.

Pero al momento de entrar a la cocina, de un momento a otro me sentí sumamente pesado, tanto que mis piernas temblaban.

Siento como cada vello de mi cuerpo se pone de punta, y ni hablar de los escalofríos que me estaban dando.

Mi corazón no estaba acelerado, pero si podía sentir los latidos incluso hasta mis orejas y dedos.

Sera que... ¿Estoy a punto de sufrir un ataque cardíaco? No lo creo, no he hecho algo tan exigente como para que me dé uno.

A ver, Tn... Relajate, no te muevas y deja que todo pase...

Y pasó, al cabo de unos segundos volví a la normalidad, como si nada hubiese pasado, así que pude suspirar del alivio. Por un momento pensé que iba a morir ahí mismo, de verdad que fue demasiado repentino esa acción involuntaria de mi cuerpo.

Ahora que estoy más tranquilo, puedo empezar a hacer mi chocolate caliente.

—Bueno, hagamos chocolate caliente— Dije con una sonrisa mientra me subo la mangas.

—Sabroso...— Escuché una voz femenina justo en mi oído izquierdo.

—¡Ah! ¡Otra vez esa voz!— Exclamé mientras me doy la vuelta.

No vi nada.

—¡¿Q-Qu-Q-Quie-Quien está ahí?!— Exclamé mientra miro a todas las direcciones, excepto hacia...

—Estoy por aquí— Es suave voz se escucha nuevamente, pero mucho más clara que antes.

Yo le tensiono y dirijo mi mirada lentamente hacia la dirección de donde provino aquella voz.

Y... la vi.

—Hola— Ella saluda con una hermosa sonrisa.

Siento como mi alma sale de mi cuerpo.

—T-T-T-Tu...— ¿Que carajos le pasa a mi voz?.

Ella se queda en silencio por unos segundos. —Espera... ¿Puedes verme?— Ella se acerca a mi... levitando.

—T-T-T-T-T-Tu eres...— Mi voz tiembla más.

—No puede ser... ¡Finalmente me ves! ¡No sabes cuanto he hecho por hacer que me vieras!— Exclama alegremente mientras se sigue acercando a mi.

Yo empiezo a caminar hacia atrás.

—He estado tan solita estas últimas semanas, pero ahora... ¡Puedes verme!— Se sigue acercando a mi.

Continuo caminando hacia atrás, mientras siento como mi cuerpo empieza a tambalear.

—Me hace muy feliz saber que ahora puedes verme— Sonríe.

Hubiera seguido caminando hacia atrás, de no ser por la estúpida pared que se interpuso en mi camino.

Ella acerca su rostro al mío. —Soy Miku, Miku Nakano... Y es un placer conocerte— Sonríe otra vez.

—E-E-E-Er-E-Ere-Eres... u-u-un-na-u-una...— Y mi alma desapareció. —F-Fa-Fa-F-Fan-... ¡¡FANTASMAAAAAA!!— Grité como mona china.

—¡Ah!— Ella suelta un gritito mientras se oculta traspasando el suelo, desapareciendo.

¿Y que pasó después de eso? Bueno, déjenme decirles que después de ver a la fantasma desaparecer en el suelo, me desmayé.