Enredo Cuántico /-Senku x Male Reader-

2. Tratos temporales

Y también debo de comprobar si eso que sentí fue solo por la sorpresa de ver a alguien relativamente lindo, o si de verdad es algo más problemático.

Rayito

Regresé horas más tarde, cuando ya llevaba un rato que había caído la noche.
Supongo que de alguna forma tenía la esperanza de que ese molesto tipo ya no estuviera ahí, pero me llevé la desagradable sorpresa de que incluso estaba durmiendo en el almacén, a un lado de Chrome.

Podría matarlo justo ahora. Es delgado, y no parece fuerte. Está totalmente envuelto en un saco de dormir y únicamente su cabeza sobresale de ahí.
No tiene movilidad, por dónde sea que lo veas yo tengo la ventaja ahora mismo.
Podría romperle el cuello, asfixiarlo, apuñalarlo... Incluso arrojándolo desde esta altura podría causarle algo de daño considerable.
No estamos tan exageradamente alto, pero este tipo se ve un poco frágil.
Podría matarlo de tantas formas fácilmente... pero no lo haré.

No me gustaría nunca tener que matar a una persona, y además, a juzgar por lo que me sucedió hoy cuando le arrojé el puñal, sé que de alguna forma no podré matarlo.

Y además... si este tipo puede curar a la hija del líder, eso haría feliz a Chrome.
Y si él está bien con eso, entonces yo debo soportarlo, por el momento.

Observé a ambos dormir por unos segundos más. Hay espacio para que yo aunque sea me acurruque en una esquina, pero no pienso compartir espacio con el cebollín.
Menos al dormir, así que terminé bajando del almacén y trepando a un árbol cercano. Era un árbol de fuertes y gruesas ramas, así que pude encontrar rápidamente un espacio donde pudiera acomodarme de una manera mínimamente cómoda.
Me quité la máscara y la dejé aún lado, atorada sobre una de las ramas.

No es una noche fría, y de todas formas tengo mi manto. Estaré bien acá arriba.

- Las panteras si que saben trepar, ¿No es así?

¡Maldito sea el momento en que...!
Me asomé por el borde de la rama, ese estúpido cebollín estaba al borde del árbol, mirando en mi dirección con una sonrisa.

- ¿Qué estupideces salen de tu boca?

- ¿Siempre eres tan poco amigable? Era una broma, estás arriba de un árbol y tú máscara y la piel de tu capa son de una pantera, y las panteras... Ah, olvídalo

Nos quedamos en silencio unos momentos, la distancia era suficiente para que yo pudiera distinguir bien su figura.
Sentía un hormigueo en el estómago que no podía ser debido a la altura a la que me encontraba, nunca le había tenido miedo a las alturas.

- Decidí que no te voy a matar mientras Chrome esté feliz, así que mejor vete a dormir. Estoy bastante seguro de que puedes trabajar sin una mano, pero si te mantienes cerca de mí vas a tener que averiguarlo a la mala

- Je, ¿Eso fue una amenaza? Es tan mala como mi broma... ¡Oye!

El cebollín se quejó cuando le arrojé una piña marrón de buen tamaño que colgaba cerca de mí.