Bizarre [JaeYong]

v e i n t i c u a t r o

TaeYong subió a la habitación de sus hijos y tardó bastante en encontrar la camisa que Jeno quería. Tomó toda la ropa que tenía que planchar y bajó a la cocina en dónde el castaño ya estaba terminando de mezclar los ingredientes. El menor lo miró esbozando una sonrisa y tomó una cuchara para llenarla de la mezcla y extendérsela.

—¿Y? —arqueó su ceja en espera de una respuesta.

—YoonOh, esto está delicioso—siguió chupando la cuchara.

—Si quieres plancha la ropa de los niños y yo sigo con esto—el mayor negó rápidamente—. Ya casi termino. Mejor me ayudas con el relleno y la decoración, ¿te parece?

El pelinegro agradeció con una amplia sonrisa y salió casi corriendo de la cocina. Cuando volvió, YoonOh ya había puesto la mezcla en los moldes y solo esperaba a que el horno estuviera lo suficientemente caliente para meterlos.

—Puedes subirte a duchar... Van a tardar un poco en cocerse.

TaeYong miró a su alrededor y asintió. No sabía si YoonOh estaba siendo muy amable o si solo estaba buscando alejarlo, aunque eso sonaba algo descabellado...

Y no era tan descabellado, ya que era exactamente lo que estaba haciendo. YoonOh podría decir que estaba saliendo con él, pero realmente no podía asimilarlo y la charla con su padre, lo hizo poner los pies en la tierra y preguntarse si era correcto seguir con eso.

YoonOh admitía que TaeYong era muy guapo y que su compañía era muy agradable, pero no sabía si eso era suficiente como para estar con él. Tal vez solo vio un amigo en él...

TaeYong entró a la cocina en silencio y vio a YoonOh recargado en la isla. Quiso sorprenderlo, pero el menor se giró de inmediato al notar el aroma a flores que lo acompañaba.

—Les falta muy poco—se giró señalando el horno—. Los meteremos a la nevera para que se enfríen lo más rápido posible y los montaremos.

—¿YoonOh? —juntó sus manos frente a su abdomen.

—¿Sí?

—¿De verdad estás bien?

—Sí, ¿por qué lo preguntas?

—Es que te ves raro...

—No dormí bien.

—¿No quieres volver a casa?

—No—negó despacio con la cabeza—. Solo... Se me pasará.

—¿Seguro? —preguntó preocupado.

YoonOh asintió en silencio y el ambiente se hubiera quedado así, de no ser por el temporizador que comenzó a sonar avisando que era hora de sacar los pasteles.

Luego de meter los bizcochos a la nevera, se dirigieron a la sala para ver la televisión junto a los niños.

Jeno se sentó entre YoonOh y su padre, dejando caer su cabeza en las piernas de TaeYong y sus pies en el estómago del contrario.

—¿Ya casi nos vamos? —preguntó Jeno con un tono fastidiado.

—Todavía nos falta mucho—su padre acarició su cabello.

—Pero la fiesta de mi tío ya empezó.

TaeYong rio y negó.

—Falta mucho para que la fiesta de tu tío empiece. Seguramente ahorita tu tío Mark está limpiando como loco la casa, mientras tu tío Johnny está comprando las cosas para la comida.

—¿Sí?

—Sí. Y hablando de eso... ¿crees que ya estén fríos como para desmoldarlos? —miró a YoonOh.

—Podemos intentarlo con uno—se encogió de hombros.

—¿Puedo ayudar?

—No quieres usar tu camisa favorita, ¿o sí? —el menor de los Lee negó—. Quédate viendo las caricaturas con tu hermano—besó su frente y se puso de pie para ir junto a YoonOh a la cocina.

Desmoldaron los bizcochos uno por uno con mucho cuidado y los acomodaron sobre la isla, mientras preparaban el relleno de chocolate con fresa.

TaeYong presa de la incomodidad causada por el silencio, comenzó a tararear una canción pop de los noventas. YoonOh lo miró de reojo con una sonrisa y siguió con su trabajo.

Comenzaron a montar los pisos del pastel y una vez estuvieron todos, lo decoraron con fresas cubiertas en chocolate y... con más chocolate. Tal y como lo había pedido el cumpleañero.

Al terminar, TaeYong suspiró de cansancio y rascó su mejilla dejando un poco de chocolate sobre ella. YoonOh rio bajito y se lo hizo notar.

—¿Dónde? —limpió del lado contrario.

YoonOh se acercó a él y limpió el chocolate con su dedo pulgar, haciendo que el mayor se sonrojara. Su mente recordó aquellas películas románticas que vio con su hermana durante toda su adolescencia, esas en las que el protagonista aprovechaba una situación parecida para besar a su amada. ¿Qué tan difícil sería?

El menor sonrió con nerviosismo y se acercó un poco más a él.

TaeYong estaba gritando internamente, pero quien realmente gritó, fue Jeno.

—¡Papi! —se separaron rápidamente y YoonOh corrió al fregadero para lavar sus manos—. Te habla mi tío Johnny—apareció en la cocina con el teléfono en la mano.

—Gra-gracias, mi amor—tomó el móvil con la mano temblorosa y lo llevó a su oreja—. ¿Hola...? Sí, ya acabamos... Sí... ¿Sólo eso...? Está bien. Nos vemos en un rato.

🌹🌹

YA CASI PASABAAAAA

Sape a Jeno por inoportuno!

En el capítulo anterior les dije que habría dos sorpresas, así que no se espanten o decepcionen(? Porque este capitulo iba a ser mucho más largo, pero lo corte de última hora, así que las sorpresas todavía no salen 

Nos estamos leyendo uwu