Bizarre [JaeYong]

v e i n t i c u a t r o

—¿Cómo te atreves a si quiera pensarlo, niño? —golpeó su cabeza.

—¿De qué quieres hablar? —preguntó riendo.

—De tu novio—rodó los ojos a causa de la obviedad—. Mira es tu primer relación con un hombre y tal vez yo no sea un experto en el tema, pero no creo que estés haciendo bien las cosas—YoonOh lo miró de reojo con la ceja arqueada—. Me refiero a... —suspiró—. ¿Si quiera estás seguro de que eres gay?

—Lo estoy intentando.

—Eso no es algo que se intenta, hijo. ¿Ya lo besaste?

—¿Qué?

—Una pareja promedio ya se hubiera besado en el tiempo que llevas con él.

—¿Y eso que tiene que ver? Lo estamos tomando con calma.

—Hijo, tú no sabes si ese hombre está desesperado por un beso tuyo.

YoonOh no dijo nada y solo condujo en silencio.

—¿Sabe que tu familia cree que sales con una chica?

—No.

—¿Y cómo crees que se sentirá al respecto?

De nuevo, un gran silencio inundó el ambiente. YoonOh no había tenido tiempo, o más bien, no había querido pensar en todo eso.

—Es bien sabido que las personas como él—dijo cuidadosamente— no son muy aceptadas por la sociedad y es por eso por lo que son mucho más inseguros que cualquier otra persona—hizo una larga pausa—. YoonOh...

—¿Uh?

—Si no estás seguro de que te gusten los chicos, mejor ve a experimentar a bares, pero no juegues con el corazón de ese hombre. Lo que menos necesita es que jueguen a ser gay con él. Si no eres capaz de darle un beso, termina con él cuanto antes. Déjame en la siguiente parada de autobuses.

Cuando llegaron a la parada del bus, su padre se bajó del auto y YoonOh soltó un suspiro cargado de frustración, el cual fue interrumpido por la ventanilla siendo golpeada.

—¿Qué? —preguntó bajando el cristal.

—Préstame dinero porque olvidé mi billetera—dijo sin mirarlo.

Le dio el dinero justo para el pasaje de autobús y condujo lo más despacio que pudo.

Al aparcar el auto en casa de los Lee, pensó en lo que le dijo su padre. Si no podía besarlo, lo cual le parecía muy difícil al ser algo que nunca creyó hacer, sería mejor dejarlo.

Tocó el timbre y la puerta fue abierta enseguida. TaeYong estaba vestido con un conjunto de pants de color negro y con su cabello algo alborotado.

—Gracias por venir—sonrió ampliamente y se hizo a un lado para que pudiera entrar.

YoonOh no pudo quitar la vista de sus labios y pensar en el beso... no sería capaz de hacerlo.

—¿Qué? —el mayor cubrió su boca—. ¿Qué tengo?

—N-no, nada—rio con nerviosismo.

—Bueno, pasa. Voy a preparar el desayuno. Los niños están en la sala.

—Iré a saludarlos—TaeYong asintió y tomó los moldes para llevarlos a la cocina, mientras él iba con los pequeños—. Hola...

—¡Hola! —Jeno sonrió ampliamente y se incorporó abrazando su frazada.