La hermana falsa.

Capitulo 1.

Por lo tanto, el hecho de que no tuviera el pelo plateado a pesar de ser Leontine hizo que el duque Leontine despreciara más a Ravia.

Debido a Ravia, que no se parecía en absoluto al duque de Leontine, circulaban abiertamente rumores de que la fallecida duquesa de Leontine tenía una aventura.

Si el duque Leontine tuviera un hijo más, Ravia no sería el sucesor.

Era una historia de la que todo el mundo hablaba al unísono. Ravia también estuvo de acuerdo porque el duque Leontine tenía un frío increíble hasta el punto de que era difícil creer que fuera su padre biológico.

La vergüenza de Leontine. Esa era Ravia Leontine.

Frente a Ravia, un nuevo candidato parecía reemplazarla.

También significaba una cosa.

Ravia estaba en peligro de perder todo lo que apenas tenía como sucesora.

Aún así, estuviera "en peligro" o no, no era un problema actual. Ravia logró sonreír, tirando de la cola de su boca temblorosa.

— Encantada de conocerte. Soy Ravia Leontine. ¿Cómo te llamas?.

Ante la suave pregunta de Ravia, el hombre la miró indiferentemente y abrió la boca. Su mirada era demasiado indiferente, pero una sonrisa colgaba naturalmente de su hermoso rostro.

— Tidwell. Encantado de conocerte... hermana.

En la novela, la voz del hombre que se convertiría en su hermano menor fue representada como "terriblemente profunda".

Como un abismo que lo devoraría todo.

Y era exactamente así.

En menos de un mes después de su hermano vino, todo lo que pertenecía a Ravia se convirtió en suyo.

Teniendo en cuenta el hecho de que esta era una novela y él era el protagonista masculino, era un proceso natural. No había nada que un hábil protagonista masculino no pueda hacer en una novela.

Ravia, el personaje secundario, simplemente estaba en una situación en la que se vería privada de todo lo que tenía.

De la conexión, el estatus y el tratamiento que Ravia había construido como sucesor. Ahora, incluso los sirvientes de la mansión ya no llamaban a su joven duque.

En sus mentes, Tidwell, que ni siquiera había estado en el registro familiar todavía, se había convertido en el joven duque de Leontine.

Ese hecho volvió loca a Ravia. Ravia era una persona que podía decir delante de todos que no había descuidado su deber ni una sola vez y siempre había puesto sus mejores esfuerzos sin avergonzarse.

Ni siquiera esperaba el amor de su padre ni nada. Ella solo quería mantener su posición en silencio, y cuando llegó el momento, quería revivir a Leontine, utilizando la oportunidad que se le dio.

No era demasiado tarde para pisotear a los humanos que la despreciaban y decían que era una sucesora que no era reconocida por su propio padre. Lo único que la hizo soportar el desprecio que había recibido durante sus veintiséis años de vida fue:

Cuando Leontine le fue entregada.

El estatus de Duque.

¡Ella vivió su vida únicamente por eso!

¿Qué le quedaba ahora?

Ravia no pudo renunciar a todo hasta el momento en que recibió la clase nupcial para un matrimonio político en lugar de la educación para un heredero.