El baile de la destrucción

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Cuando llego a una realidad siempre aparecía en el mismo lugar, pero en esta realidad esta vez al hacerlo caí en un lago era raro ya que nunca había un lago allí, mi campo de fuerza se activó, así que me quede parada allí pero al ver el cielo un gran horror me dejo paralizada pude ver una enorme, gigantesca, colosal criatura humanoide de piel azul de 4 brazos el cual bailaba de una manera espeluznante agitando cada parte de su cuerpo tenía ambos ojos cerrados pero un tercero en la frente estaba completamente abierto, la criatura se detuvo al fijarme la mirada, volteo hacia mí de manera que abrió sus 2 ojos de manera amenazante y una asquerosa sonrisa se dibujó en su rostro, desactive mi campo de fuerza y me teletransporté a Kanagawa, pero el lugar donde debería estar la casa de mi madre estaba totalmente destruido, era una fosa abisal, mi sorpresa se vio superada por el miedo ya que la criatura intento atraparme sus enormes brazos, estos se dirigían hacia mi así que me dirigí a un país al otro lado del mundo, era de noche, pero me aterre mucho cuando vi como todo se convertía de la noche a la mañana literalmente mire hacia el cielo y vi como aquel ser con dos de sus brazos giraba el planeta como si fuese un balón y con los otros brazos trato de atraparme, me fui a Rusia y ocurrió lo mismo aquel ser era lo que llamarían muchos un dios, lo único que podía hacer era huir, pero aun así como si supiese a donde iría, la criatura anticipaba mis movimientos, no tenía nada que hacer allí, donde sea que viese solo había caos, erupciones volcánicas, grandes maremotos, terremotos que partían la tierra en 2 no podría seguir allí así que decidí abandonar aquella realidad, aquella criatura alzo su 4 brazos en un intento de atraparme pero no pudo, antes de que lo lograse simplemente desaparecí de allí

Vi varias simulaciones de aquella realidad en todas ocurría lo mismo y si no era aquel ser otro como el aparecía, el destino de aquella realidad era siempre el mismo la destrucción, ya Leonardo me había hablado de estos yo solo era una mortal que jugaba con el tiempo no tenia nada que hacer frente a un dios, al menos ella no sufrió, aquello era el único consuelo que tenía que me consolaba en aquellos momentos

Bitacora de Makoto MizunoWhere stories live. Discover now