Jessica tenía claro que él estaba prohibido. Que nunca podría mirarlo con otros ojos, por muchas razones. Era mucho mayor que ella, es el mejor amigo de su padre y el padre de su mejor amiga.
¿Complicado no?
Pero el destino tenía otros planes para e...
Sostengo con fuerza el brazo de Dominik. Estamos frente a la casa de mis padres, estoy tan nerviosa que las manos me sudan. Podría desmayarme en cualquier momento.
- Estoy tan nerviosa que temo tener el bebé está noche -murmuro.
- Hey -se pone delante de mí, me toma de ambas mejillas- Toma las cosas con calma, no quiero verte en un hospital por ahora. Son tus padres, si han pedido que vengas es porque seguro se sienten arrepentidos por lo que pasó. Dale a ambos la oportunidad de pedir perdón y date la oportunidad de perdonar y quitar ese peso que llevas sobre los hombros. Si Matthew logró dejar a un lado todo el pasado, tu también puedes, nadie elige de quién enamorarse, Jessica.
Une su frente con la mía, cierro los ojos sintiendo como nuestras respiraciones se mezclan. Acerca su rostro al mío hasta que nuestros labios se tocan en un beso, uno que solo dura segundos. Se aleja, toma mi mano y toca el timbre.
Una de las chicas del servicio abre y nos deja pasar. Mis padres nos esperan en la sala, aprieto suavemente el brazo de Dominik. Diciéndome a mi misma que no debo llorar, debo ser fuerte.
Pero al ver cómo mis padres se ponen de pie y se acercan a mi, es imposible mantenerme fuerte. Los brazos de mamá me rodean, sus lágrimas empiezan a empapar mi hombro.
- Oh mi niña, que hermosa te ves -se aleja para tomarme de las mejillas- Te imaginé tantas veces embarazada, luego de saber que serías madre, pero nunca imaginé que estarías aún más hermosa.
- Mamá...
- Hija -Mamá se aleja cuando papá trata de acercarse. Bajo la mirada, muerdo mi labio inferior para callar los sollozos. Me toma de las manos y me obliga a mirarlo- Lo siento tanto, me arrepiento tanto por haberte tratado así. Siendo sincero, se que mis palabras ahora mismo valen muy poco para ti. Pero quiero que sepas que este viejo terco te ama inmensamente y a ese pequeño en tu vientre. Me arrepiento de no haberte escuchado, de haberte echado a la calle sin pensarlo. Fuí un padre horrible, lo sé.
- Papá, ya.. está bien, pasó -lo abrazo al verlo llorar. Me duele verlo tan triste, está incluso más delgado y temo que todo estos problemas lo hayan llevado a esto- Sigo siendo tu niñita revoltosa.
- Oh mi pequeña -solloza abrazándome, mamá está llorando mientras abraza a mis hermanos. Incluso logro ver cómo Dominik la reconforta apoyando una mano en su espalda, mamá lo mira y lo abraza como su lo conociera de años.
Siento que perdonarlos era lo mejor, no podía imaginarme pasando por todo el proceso del parto sin mis padres. Ahora que voy a tener un hijo, se lo que el amor de madre puede llegar hacer. Los decepcioné, actuaron sin pensar, pero nunca dejaron de amarme.
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Luego de más disculpas y llantos, pasamos a la mesa. Mis hermanos no paran de preguntar por mi bebé, como se llamará, si podrán verlo y jugar con él. Ivanna me pide permiso para cuidar de él una vez esté más grande, cosa que yo acepto.
- Dominik, aún tenemos una conversación pendiente -dice papá, todos nos quedamos en silencio. Siento como Dominik se tensa a mi lado, le sonrió levemente para que se tranquilice- Sé el porque de este compromiso, en parte también es mi culpa. Pero.. ¿Piensas seguir adelante?
- Si, señor -asiente- Siendo sincero, su madre no nos dió más opciones.
- ¿Y que nos asegura que no la vas a dejar a la primera? ¿Que no le serás infiel?
- Señor.
- Papá, este no es el momento. Ya tomamos una decisión.
- Eso no ayuda a calmarme, Jessica -suspira- quiero que tú seas feliz, quiero que estés con alguien que te ame y lo ames. Quiero llevar a mi hija al altar y dejarla en manos de un hombre que vele por tu felicidad antes que la suya.
Pienso reclamarle, pero Dominik toma mi mano y habla con determinación.
- Y yo prometo hacerla feliz, señor.
Mi papá y Dominik se miran durante unos segundos, pienso que papá seguirá reclamando. Pero no lo hace, solo asiente dándonos su bendición.
Tomándome por sorpresa.
¿Richard Jackson no sigue reclamando? ¿Que le han echo mi padre? ¿Que se habrán dicho con la mirada?
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Holaaaaaaaa!
Solo les dejo está notita para informarles.....
QUE SE VIENE EL ÚLTIMO CAPITULO.
¿Me odiarán? Tal vez. Pero lo que se viene es grande. Así que, preparen palomitas, dejen sus uñitas tranquilas y tomen tecito para calmar los nervios.
