Capítulo 1

268 58 3
                                    


Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.


Hubo un pequeño zumbido en sus oídos acompañado de un ligero tirón en sus músculos adoloridos, la cabeza le punzaba tanto que provocaba un agudo y horrible sonido como los viejos televisores que perdían señal dejando una pantalla en gris con interferencia.

Intentó levantarse no una, sino dos veces pero su cuerpo se sentía pesado, extraño y sobre todo adolorido. El tercer intento fue el ganador dejándola recostada sobre sus antebrazos mientras su mareado cerebro intentaba orientarse.

ㅡ¡Señorita Jiang!

Frunció el ceño ante el grito poco grato, ¿Quién entraba gritando al cuarto de un enfermo? Bufo.

ㅡHabitación equivocada

Murmuró sentándose lentamente en la dura cama que realmente no era ni un poco cómoda para su función, tal vez al salir del hospital podría darle una recomendación a los doctores sobre cambiar su mobiliario, no podían tener a sus pacientes recuperándose sobre unas rocas.

ㅡ¿Equivocada? ㅡ la voz de antes volvió a preguntar, ¿Acaso seguía ahí?

Se tallo los ojos con suavidad intentando quitar las pequeñas basuritas que le impedían ver bien, la luz del sol había estado golpeando su rostro dejándola un poco ciega ㅡ Si, no se a quien busca pero sea quien es, no está aquí ㅡ bostezo abriendo los ojos.

Su cuerpo se paralizó.

¿Qué hacía una mujer vestida con ropas antiguas, parada frente a ella?

Miró a su alrededor lentamente, encontrándose con una rara habitación que parecía más el cuarto de un caro hotel que al de un hospital. ¿Por qué había telas doradas y rojas colgando del dosel de la cama? ¿Por qué la cama tenía dosel, en todo caso? ¿Por qué estaba vestida con una bata larga de color lila pálido en lugar de las típicas e incomodas ropas de hospital?

¿Era un hospital temático o algo así? ¿Acaso eso existía?

Parpadeo varias veces restregando sus ojos, pero nada cambiaba, la habitación de pisos y paredes de madera seguían allí al igual que la joven mujer.

ㅡ¿Qué? ¿Dónde estoy? ㅡ Preguntó más para sí misma que para la joven, que por cierto, la miró con una cara de horror puro mientras sus ojos enrojecidos se llenaban de lágrimas.

ㅡ¿N-no recuerda nada? ㅡ

¿Recordar? Um.

Cerró los ojos por un momento. Si, recordaba.

Recordaba haber estado vagando por los pasillos del instituto mientras esperaba porque la clase de la que la echaron terminará, recuerda haberse encontrado con un grupo de chicas intimidando y golpeando a una niña de grados menores, que en realidad era la misma chica que había salvado de una golpiza hace unas cuantas semanas, y por supuesto, de sus mismas bulíes.

El Ascenso de un Loto || AU Transmigración ||Onde histórias criam vida. Descubra agora