-Tú no amabas a Marcus.

-Ese amor tonto que tienes por él es lo que te hace culpable, ¡él me quería a mí! ¡Se casaría conmigo! Pero tú te interpusiste entre nosotros, y aun después de tres años en lo que por fin había logrado que Marcus pidiera una anulación, tuviste que aparecer para seducirlo.

Liviana dejó que ella hablara mientras buscaba una forma de salir de ahí, tenía que ser rápida, la locura de Emma estaba sobrepasando los límites y temía por ella y su bebé.

Cuando Emma salió de la cabaña, al poco rato el hombre que la había secuestrado entró con un plato de sopa, se veía bien, pero decidió no probar bocado alguno, Emma era capaz de todo, hasta de envenenar la comida. Buscó algo dentro de la caseta que la ayudara con su plan, cuando encontró un madero que servía como leña para la pequeña chimenea lo escondió tras de ella.

-¡Señor! ¡Por favor! - gritó llamando al hombre que debía de estar afuera, cuando el hombre entró, dejó la puerta abierta.

-¿Qué quieres? - preguntó él malhumorado.

-¡Hay una rata ahí!- chilló Liviana señalando bajo la cama de broza.

-¿Le tiene miedo a una rata? - el hombre rió.

-¡Pues claro que le tengo miedo!

El hombre la miró con el ceño fruncido, ella rezó para que le creyera y sacar fuerzas de donde no las tenía. Después de pensarlo el hombre caminó hacia la cama de broza y se agachó.

-Aquí no hay nada... - cuando intentó levantarse. Liviana aprovechó y con todas sus fuerzas estrelló el palo en la cabeza del hombre haciendo que callera desmayado en el suelo.

-¡Por dios lo he matado! - se acercó a él hombre, pero al ver que respiraba se sintió aliviada.

Sin más salió de la cabaña, todo a su alrededor era bosque, no sabía hacia dónde ir, pero tampoco podía quedarse ahí.

Por otro lado Marcus no paraba de buscar a Liviana, Anthony, Christian, los empleados y muchos campesinos lo ayudaron, pero no habían encontrado nada.

-Tienes que alimentarte Marcus, ya han pasado dos días y estás débil - dijo lord Anthony.

-No puedo pensar en eso cuando mi mujer está desaparecida, y estoy seguro de que la loca de Emma está detrás de esto - respondió Marcus desesperado, no había dormido en ningún momento y aún tenía la misma ropa, se había concentrado exclusivamente en encontrar a Liviana.

-La encontraremos, tenemos a mucha gente buscando, alguien tuvo que haber visto algo -dijo lord Christian.

-Marcus, Anthony tiene razón, debes alimentarte, ¿o cómo piensas seguir buscando a Liviana? - señaló Jayne.

En ese mismo instante entró uno de los empleados junto a otro hombre.

-Excelencia, disculpe interrumpir.

-¿Han encontrado algo? - preguntó desesperado levantándose de su lugar.

-Han encontrado una cabaña al norte de aquí, excelencia.

-Andando, no hay tiempo que perder - dijo Marcus saliendo de la residencia seguido de Anthony, Christian y los empleados que habían llegado, Jayne rezó para que por fin encontraran a Liviana.

Cuando llegaron en la cabaña estaba vacía, la puerta estaba abierta y dentro lo único que encontraron fueron dos sillas, una mesa y una pequeña cama de broza, también estaba el plato de sopa intacto.

-Ya no está - habló Marcus.

-No deben de estar lejos, no hace mucho encontramos esta cabaña, y rápidamente fuimos a avisarle excelencia - dijo el empleado.

Miserable Matrimonio (Saga #1 «Amores Encadenados») Where stories live. Discover now