「Spencer Reid」

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- ¿Seguro? - el asintio - bien

- te amo - la beso y bajaron del auto, tomados de la mano, ella acomodo dentro de la bolsa que colgaba de su hombro su arma, sus lentes de sol oscuro le cubrían un poco la cara.

- estaremos bien - entro de la mano de su prometido a el banco nacional y de pronto tenían 24 reenes en el piso mientras vaciaban el dinero en las maletas.

- no te muevas - miró a Spencer el cual golpeó con la pistola al policía que intentaba buscar ayuda.

- solo no me mates - el nego con desesperación.

- cállate - le golpeó una ves más

- listo - las 6 materias llenas de dinero que firmaban un futuro sin más crimines las tenía en el piso frente a ella.

- bien linda, sal tu primero con esas tres, yo saldré detrás de ti - ella asintio y se colgó las tres maletas, el le lanzó las llaves del auto.

- corre - ella camino con cautela a la puerta, no había nadie fuera, era como si el destino enserio les estuviera dando otra oportunidad.

- vamos - el llegó por detrás empujándola, corrieron al auto.

- arranca - le dijo ella al ver los policías llegar detrás.

El lo hizo, aceleró más que nunca, los nervios los consumían a ambos. Pero después de una persecución por lo que parecieron horas las cosas se calmaron, parando en un motel muy lejos ahora de dónde había pasado todo.

- descansa - le beso la frente y salió de la habitación.

Ella no podía descansar, no al imaginarse como sería sus vida ahora, estaba firmado en que eran unos criminales, unos que buscarían por todo el país y su cabeza tendría precio.

- ______ - la saco de sus pensamientos, el estaba recargado sobre el marco algo serio.

- ¿pasa algo? - el asintio.

- creo que nos tendremos que separar - ella lo miro sorprendida.

- ¿Que? -

- escucha, acaban de avisar a la poli que estamos aquí - miró a afuera

- vámonos - ella tomo su sudadera y las maletas pero el la tomo de los hombros.

- nos buscan a los dos -

- lo sé, por eso tenemos que irnos. - ella intento moverse pero el nego.

- nos iremos, pero en cuanto salgamos de aquí, nos tendremos que separar -

- no, esto lo hicimos por los dos - el sonrió

- lo sé pero no puedo seguirte condenando a esto - tomo las maletas.

- me condenaste hace mucho -

- y lo lamento -

- ¿Solo me dejaras? - ella estaba a punto de quebrarse.

- es lo mejor, empezar de 0 -

- solo me utilizaste como tú pase de compra - el nego

- no, eso no - se le cristalizaron los ojos al castaño.

- claro que sí, ahora que tienes suficiente solo te vas -

- todo es por qué te amo - le beso la frente y le limpio las lágrimas - toma - le dió 4 de las maletas.

- no - le regreso una - parejos.

- bien - asintio - hay un auto que compre a alguien, las placas se las quite y le coloque las de otro auto - le dió las llaves - es tuyo.

- bien - ella las tomo mirando por un momento las llaves

- bien - el la abrazo - te amo - ella lloro en silencio en su pecho

- ¿Te volveré a ver? - el nego

- no linda, enserio lamento haberte metido en todo esto -

- todo esto lo hice solo para llamarte mío - ella le susurro y el la apretó aún más.

- y lo lamento tanto -

- te odio - lo miro con una sonrisa y el también sonrió

- te amo, siempre te amare cariño - la beso rápido y después la soltó para dejarla ir.

Después de eso ella subió al auto, dejando detrás a el chico que la había metido en todo esto.

. . .

- creo que es una persecución - estaba sentada en una de las mesitas de su café favorito al aire libre, ante el comentario de su amiga no pudo evitar alzar la vista.

- si creo que si - las patrullas con las sirenas a todo lo que daba pasaban por la calle persiguiendo un auto lujoso.

- ¿Estás bien? - ella miró a su amiga algo confundida.

- estás llorando - le señaló

- lo lamento - se limpio de inmediato con una servilleta.

- ¿Que pasa? -

- nada - miró como la policía se alejaba.

- ¿Entonces? -

- solo no pude evitar recordar a alguien - le dió una amarga sonrisa y bebió de su café. Era cierto por qué aún que la hubiera dejado con el corazón completamente roto, sin nada; aún cada que escuchaba a la policía tenía la esperanza de que fuera el. Y aún que no lo admitiera en alto, pues nadie sabía su pasado, si fuese él, el que está en problemas, no duraría en hacerlo de nuevo solo por el una ves más.

One Shots - Mentes CriminalesWhere stories live. Discover now