Mimosa - Nadie sabe que te quiero

C055 - Tírale el certificado de matrimonio a la cara

Entonces, ¿esto es amor?

―Sí. ―Había felicidad en los ojos de Ji Xinglan mientras le alborotaba el pelo. ―Cuando te conocí, no esperaba que llegaría un día en el que acabaríamos así. Debes entender que odio a los delincuentes que son ignorantes, incompetentes y que intimidan a los demás.

―¿Q-Quién es un delincuente? ¡¿Quién es ignorante, incompetente e intimida a los demás?! ―Yan Qiu se defendió obstinadamente. 

―Es mi culpa, no dejé las cosas claras. Te pediré disculpas como es debido. ¿Aceptarás mi disculpa?  

―Ya que te ves guapo, lo aceptaré un poco. ―Yan Qiu fingió sentirse resignado y suspiró. ―Entonces, ¿cómo terminaste enamorado de mí y ni siquiera te atreviste a confesarme?  

 Ji Xinglan sonrió. ―Puede ser porque nunca he conocido a alguien tan engreído como tú.

―¿Te acuerdas de esa noche? De hecho, corriste y dijiste que querías desafiarme. Estabas borracho y me empujaste contra la pared para besarm.

―Yo ... estaba borracho. ―Yan Qiu se sintió avergonzado. De hecho, fue a luchar contra Ji Xinglan, entonces, ¿por qué ... por qué inmovilizó a Ji Xinglan contra la pared para besarlo? ¡Ningún alfa desafiaría a otro alfa sujetándolo contra la pared para besarlo!

¡Beber alcohol realmente estropea las cosas!

Ji Xinglan pensó que su expresión era muy interesante, por lo que extendió la mano para tirar de su cabello.

―Podría haberte alejado fácilmente, pero por alguna razón, estaba reacio a hacerlo. Solo recuerdo que tus labios eran realmente suaves.

Mientras miraba a la persona frente a él, Yan Qiu recordó cómo lo había intimidado en el pasado. De hecho, se había excedido. Pero Ji Xinglan nunca tomó represalias, y eso lo hizo sentir aún más arrepentido.

―Puedes devolverme el golpe ―, Yan Qiu bajó la cabeza y dijo.

Pero Ji Xinglan solo sonrió gentilmente. ―Solo te estás aprovechando del hecho de que no podré soportar la idea de golpearte, ¿verdad? 

Mientras hablaba, la puerta del ascensor se abrió. Ji Xinglan arrastró a Yan Qiu adentro y lo inmovilizó contra una esquina. Yan Qiu podía sentir que sus labios estaban ligeramente fríos y húmedos y también increíblemente suaves. Sintió que estaba a punto de fundirse con ellos.

Yan Qiu levantó la cabeza para el beso y dejó que Ji Xinglan le devorara los labios y la boca. A través de su visión periférica, vio en el reflejo del espejo que Ji Xinglan se había levantado la camisa. Su piel clara era increíblemente deslumbrante, y cuando una leve brisa lo tocó, no pudo evitar estremecerse.

Ding.

Se abrió la puerta del ascensor. Yan Qiu rápidamente empujó a Ji Xinglan lejos, y vio a una mujer de mediana edad afuera de la puerta. Ella era la misma que sostenía la canasta de la compra la última vez, y actualmente los estaba mirando con una expresión extraña.

Las orejas de Yan Qiu se pusieron rojas. Silenciosamente se alisó la camisa arrugada y arrastró a Ji Xinglan fuera del ascensor.

―¿Por qué estabas jugando en el ascensor? ―Yan Qiu usó la llave para abrir la puerta mientras refunfuñaba a Ji Xinglan.

Una vez que abrió la puerta, el gatito que había estado esperando en el zapatero saltó inmediatamente a los brazos de Yan Qiu. Mientras lamía su pelaje, miró a Ji Xinglan con aire de suficiencia.

Ji Xinglan cerró la puerta y la agarró directamente por la nuca. Mientras daba vueltas, lo colocó sobre el zapatero y le advirtió con severidad. ―No toques a mi esposa.