—¿¡Qué!?

Xiao Zhan abrió la boca para hablar otra vez, pero honestamente no sabía que más decir. Alzo una mano y a punto el lugar donde se habían besado la primera vez, miro al techo esperando que Yibo entendiera a lo que se refería. Dios ¿podría acaso recibir la ayuda para que ese pedazo de tonto pudiera entender ahora mismo?

Yibo se levantó y se dirigió hacia Xiao Zhan haciendo que se encogiera un poco asustado de lo podría hacer.

—Oh vamos Xiao Zhan, no hagas esto, no podías esperar que te besara en frente de todos ¿cierto?

Xiao Zhan pensó en ello, tenia razón, era algo ridículo de pedir. Pero nunca había pedido algo así para empezar.

—Pudiste al menos haber mirado o sonreído una vez. Tuviste todo el maldito día ignorándome.

—Estuve ocupado... y tú sabes que si lo hubiese hecho, lo hubieran notado mis amigos y no voy a arriesgar mi jerarquía, tú lo sabes muy bien. También sé que sabes que solo verte me pones loco Xiao Zhan. No quiero arriesgarme.

Xiao Zhan no podía evitar, Oh dios, no podía evitarlo, tenía que sonreír a eso.

Sintió su rostro arder, estaba sonrojado como loco. Sus ojos se enfocaron en el suelo, un poco avergonzado y tímido, fue cuando vio a Yibo acercarse más hacia él, alzándole el mentón con sus dedos.

Xiao Zhan sentía que estaba siendo parte de una mala serie de televisión, pero fue el ultimo pensamiento que pudo registrar porque al siguiente momento sus labios estaban conectados a los de Yibo y todo se desvaneció.

—Estas todo sudoroso por el día, me encanta tu aroma. —Yibo murmuro en el beso, por un momento, presionando su nariz en el cuello del Omega, inhalando, — te sientes tan jodidamente bien...

Los besos de Yibo eran lentos y encantadores, de la manera que te hacia simplemente perder cada funcionamiento de tu cerebro, Xiao Zhan no era la excepción.

—Yibo... —respiro, sintiendo cada pedazo de determinación venirse abajo.

—¿hmmm?

—Me gustas... M-me gustas mucho...

—Lo sé, lo sé.

Xiao Zhan deseaba escuchar un "Y tu a mi" pero no paso. Ahora los dos estaban tendidos en la cama. Xiao Zhan de espalda y Yibo sobre él de horcajadas, el pelinegro disfrutaba cada presión que Yibo ponía en su delicado cuerpo. La lengua de Yibo se sentía tan bien en su boca, como si fuera la suya propia, su propiedad tenia a Yibo atrapado dentro con él.

Yibo cubrió los oídos de Xiao Zhan con sus manos, empujando su cabeza para profundizar el beso y Xiao Zhan dispuesto a forzar su cuello para tener un mejor ángulo. El Alfa dejo los labios hinchados del Omega, moviéndose hacia su cuello y clavícula, donde succiono gentilmente.

Xiao Zhan gimió, eso había sido tan placentero, sintió escalofríos en todo su cuerpo incluso más aun cuando sintió los las manos de Yibo trabajando en los botones de su pantalón, desabrochándolo como un profesional, bajando los pantalones y boxers de un solo tiro. El pelinegro suspiro de sorpresa ¡eso fue repentino! Tanto como le fue posible empujo la tela y de alguna manera u otra hizo que ambas prendas cayeran al suelo.

Las manos de Yibo inmediatamente vagaron por las largas piernas del Omega hasta llegar a sus caderas, sus dedos fríos quemaban en la piel del pelinegro, Xiao Zhan comenzó a desabrochar la correa de Yibo para bajar sus pantalones hasta que un molesto sonido interrumpió en la habitación.

Ambos Omega/Alfa se sobresaltaron y rápidamente notaron que era el celular de Yibo. Pestañeo un par de veces, Yibo se levanto un poco perplejo y camino hacia su propia cama para recoger su teléfono y ver la pantalla.

My Only ExceptionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora