Love-Hate || Akutagawa Ryūnosuke × Reader ©

Capítulo 7.

Estaban ambos adolescentes en el cuarto del chico, estudiando, ya que ____ tenía problemas con una materia.

Mientras la chica hacía los ejercicios que el chico le había dado, el se quedó pensando.

La miró un momento y pudo ver como estaba tranquilamente mirando la hoja, tratando de resolver los problemas. Nunca había notado lo largas que eran sus pestañas, la linda forma de sus ojos grandes y redondos, sus facciones delicadas y su belleza natural.

Al descubrirse pensando en eso, jadeó con sorpresa y se llevó una mano a su boca sin poder creerlo. — ¿Qué pasa? — Preguntó la de pelo (...) algo exaltada por el sonido repentino.

— Me estoy enamorando... — Habló más para el que para la chica, pero aun así logró escuchar, sintiendo como se le iba el alma.

— ¿De quien? — Preguntó asustada, por la idea de que todos sus intentos de enamorarlo se hayan ido por la borda.

— ... De ti. — La cara de la chica se iluminó y le empezó a agradecer a algún Dios que se le viniera a la mente. — Ahora comprendo lo dulce que eres y siempre fuiste conmigo... — Se sonrojó ligeramente y dejó que el siguiera. — Aunque a veces eres una pervertida, pero. —

Lo miró incrédula por sacar ese dato innecesario para la declaración, arruinando ligeramente el ambiente romántico que se había empezado a crear en su mente.

— Aun así, sigo enamorándome de ti... —

Sonrió con ternura y le ofreció su mano. — Me gustas Ryūnosuke, por favor acepta mis sentimientos. —

— ¿En serio tenemos que hacer esto? — Preguntó mirando la mano de la chica. Ella asintió vigorosamente y esperó su respuesta. — Que estupidez. — Dijo para al finar tomar la mano de la chica. — Acepto tus sentimientos. — Respondió sin ganas cerrando los ojos.

Todo se quedó en silencio. Abrió un ojo y la vio temblando. — Celebra antes de que me arrepienta. —

Apenas escuchó eso, se paró y empezó a correr gritando emocionada por todo el cuarto, como una niña pequeña. 

Después de estar así por unos minutos se volvió a sentar como si nada hubiera pasado. 

— ¿Seguimos? —

— Si. —