BATALLA DE SANGRE

33 19 0
                                    

-Un sentimiento de euforia recorre mí cuerpo, un nudo en mí garganta me dificulta el respirar, mis manos sudorosas y frías, mi piel tan pálida como porcelana, me siento pesado he increíblemente incómodo, no podía ver nada a más de dos metros de mi rostro, estaba muy oscuro y callado, las paredes estaban tan estrechas que era inevitable no sentir claustrofobia. mientras trataba de entender que estaba pasando escuché una voz lejana, una voz con mucha fuerza y rudeza. " SAL!. SAL PLE-BELLO, VEN Y PELEA!".

-Estaba aún más desconcertado, no entendía nada, intenté hablar pero cuando estaba a punto de articular mí primera palabra se escuchó un sonido muy fuerte, me alteré de inmediato, a unos diez metros de mí se empezó a notar poco a poco una línea de luz blanca al ras del suelo y con ella una brisa helada y un sonido muy tenue. De a poco me dirijo hacia ella, cada paso me hacia sentir como si cargara un gran peso sobre mí. Ha medida que me acerco la luz se hace cada vez más grande y el sonido cada vez más fuerte, la intriga y el temor me consumían. Una vez que llegué a la luz, me arropó por completo, el brillo me dejó ciego por unos segundos. Sin poder ver nada pero con los nervios de punta el sonido al rededor era ensordecedor, gritos y silbidos retumbaban el lugar. Poco a poco mientras que recuperaba la vista podía ver mucha arena bajo mi pies, con mirada borrosa  aún podía ver que mi cuerpo estaba brillando, "¿QUE RAYOS ESTÁ PASANDO?"... A cada segundo veía con más claridad, y con ello me abrumaba cada vez más, mi cuerpo portaba una armadura dorada, (eso explica el gran peso sobre mis hombros). Una ves que mis ojos ya están mejor levanto mi rostro y dirijo la mirada a mi alrededor, no podía creerlo... Estaba en un coliseo, en la arena de batalla.
- Cada vez mas gritos y confusión invaden mi cabeza, no entendía nada, justo a mis costados un escudo y una espada estaban a mi disposición, querían que peleara, pero... ¿Porqué o contra quién?. El silencio fue instantáneo y mi atención se dirigió a la compuerta frente a mí, mis rodillas no dejaban de temblar y mis manos no paraban de sudar, poco a poco sentía que la situación no terminaría bien, mientras más se abría más fuertes eran los gritos del coliseo. De a poco se podía notar por debajo de la puerta un cuerpo robusto y aparentemente alto con un maso a un lado de su pié. El miedo me estaba invadiendo pero no tenia otra opción, todo estaba cerrado y las paredes extremadamente altas como para saltar. Mientras pienso en que puedo hacer la puerta se abre por completo y deja ver un cuerpo alto con una enorme armadura y muchas armas, su casco no permitía ver su rostro, debo admitirlo, era realmente amenazante.

-"ESTAS LISTO!". gritó en un tono de odio.
No sabía que decir, que podía hacer yo contra algo así, era literalmente tres veces de mi tamaño. Tomé la espada y el escudo pero no sabía como usarlos realmente, temblando trate de ir hacia él en un intento estúpido por atacarlo y solo con un gruñido fue suficiente para hacerme retroceder y casi estrellarme contra la pared, al levantarme pude escuchar como se reía, solo eso y como me lanzo sin mover ni un dedo me hizo dar a entender que estaba en muy serios problemas, comencé a dudar, no había terminado de asimilar la situación cuando me embiste y corre hacía mí, salían bocanadas de humo de entre su casco, no podía ser humano, en pocos segundos y sin darme tiempo de reaccionar ya estaba frente a mí y sólo con una mano sujetó mi cuello y me levanto a la altura de su rostro. Fijamente nos miramos y un gran temor invadió mi cuerpo, de nuevo su risa rompió el silencio y en un sólo movimiento me arrojó lejos hasta golpearme con la puerta. Una ves que pude recuperarme y adolorido voltié a mirarlo y fue extraño, había aumentado su tamaño, era aún mas amenazante, no podía creerlo y mucho menos entenderlo, el pánico se apoderaba de mi mientras esa cosa solo se reía. Lo único que podía hacer era tomar mi escudo y mi espada y esperar el siguiente golpe. (Lo cual no tardo mucho). Uno tras otro los golpes eran cada vez mas dolorosos, sentía que no podía hacer nada, y es que, que podía hacer?... Llego el punto en el que casi no sentía la mitad de mi cuerpo y mi cara tan hinchada que apenas y podía ver, el seguía creciendo y yo perdía cada vez mas la esperanza y no quería levantarme. Estaba resignado a morir allí, solo podía ver la sangre sobre mi cuerpo pero ya no sentía dolor alguno, mi cuerpo estaba totalmente adormecido, podía verlo golpearme pero no causaba reacción alguna, entré en un estado de chock, fue como si no estuviera ahí, comencé a pasearme por mí cabeza, mi pasado y mi futuro, irónicamente me alegré, pude haber echo muchas cosas buenas.... "Espera, espera, en serio?. Así terminará todo?, no puedo, no puedo dejar que pase, al menos no sin dar batalla. Tengo que volver".
-Una vez que abrí los ojos trate de escapar, y comencé a pensar en un plan para poder derrotarlo, (si lo , suena estúpido que lo diga hasta ahora). Su armadura parecía impenetrable, sin tener un plan aún corrí hacia a el pero esta vez sin temor alguno, lo golpié por donde podía, y luego de varios intentos pode notar que su tamaño disminuía, se hacía más pequeño, era increíble, me llene de confianza y me subí sobre sus hombros intentando arrancarle el casco, mientras eso pasaba rápidamente su tamaño casi igualaba el mío, me sentía cada vez más ansioso y lo golpié con mi escudo con toda la fuerza que me quedaba y su casco salio despedido de su cabeza, yo me caí y ese momento todo pasó en cámara lenta. Una ves que pude levantarme y con mi rival en el suelo me acerqué, no podía estar mas sorprendido. Pálido y casi sin aliento no podía creerlo, el que estaba bajo la mascara de mi rival era yo, era yo mismo!. Caí de rodillas sin saber que sentir y sin saber que hacer, con su ultimo aliento solo me tomó de la mano y con una voz igual a la mía solo dijo "Lo hiciste bien". Y solo con eso desapareció frente a mí.







Te Presento Mis DemoniosWhere stories live. Discover now