Extraños y tristes relatos (underverse)

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Dream children's (aquí solo tomaré a Lux, Starcross y a Palette como hijos de Dream, además sus edades y viviendas serán cambiadas en aspecto, para beneficio de la historia, esto va para todas las partes en cuanto se hablé de una casa)

Lux se encontraba sentada frente al espejo de su peinador.

Se miraba sin parar, a veces se sentía como algo deforme, pero en cada ocasión volvía a suspirar y mostrar una sonrisita, le gustaba sonreír.

Sin más que hacer, se puso en pie, tenía tantas ganas de salir a caminar, así que bajó hasta llegar a dónde sus padres estaban, pidiendo permiso para salir un rato y volver antes del atardecer. Lo consiguió. Sonriente, se medio acomodó el cabello con los dedos y alisó la falda de su conjunto. Ahora sí, se dispuso a salir.

La caminata al parque fue tranquila.

Por fin podía disfrutar un rato a solas, sin tener nadie cerca suyo, solo ella.

Siguió andando.

Algunos minutos más pasaron cuando ya se encontraba cerca del área de juegos, un sitio al que iba cada fin de semana con su hermanito Starcross.

Escuchó algunas risas, miró directo a los columpios y ahí había tres niños, a dos de ellos los reconocía, eran hijos de Reaper y Geno, Goth y Raven, pero al niño que los acompañaba no lo conocía. Dudaba de que fuera algún otro hijo de esa pareja, su comportamiento le recordaba más a Dream, uno de sus padres. Era muy enérgico y tenía la misma sonrisa.

Extrañada se acercó lo suficiente como para poder verlos mejor.

Tal vez eran ideas suyas, ¿Cierto?

Por accidente terminó haciendo ruido, haciendo que los tres niños la vieran. El primero en acercarse fue ese misterioso niño.

—¡Hola! Mi nombre es Palette, ¿Cuál es el tuyo?— preguntó sonriente.

Palette, nunca había escuchado de él. Dudativa los miró.

—Soy Lux— se presentó luego de unos segundos.

—Suena muy bonito, él es Goth, la cosita más bonita que vas a ver— presentó tomando al susodicho de la mano, haciendo que se sonrojara, por la altura Lux pensaba que tenían cerca de 12 ó 13 años —y él es Raven, su hermano.

—Es agradable volver a verlos— saludó a ambos.

Goth no podía responder por su misma vergüenza ante las sinceras palabras del secreto amor de su vida, y Raven por su parte respondió similar.

Palette la invitó a jugar, invitación que rechazó al principio, aunque al final terminó paseando los un rato, finalizando con tomarse una selfie con ellos tres.

Un rato más tarde ya se encontraba de vuelta en su hogar, el palacio de los sueños. Un lugar hermoso sin duda alguna. Atravesó el jardín de la entrada, pensando aún en ese extraño encuentro. Tenía varias preguntas sobre ese niño, lo único que sabía era que su padre era Ink, eso porque se lo preguntó, y hasta donde ella sabía, Ink estaba junto con Error, pero algo no le cuadraba. Ninguno tenía algún rasgo similar más que Ink.

Al entrar se anunció, siendo recibida por las sonrisas de sus padres, ella se las regresó y luego caminó a su habitación.

Starcross no tardó en darse cuenta que algo sucedía con su hermana, así que, dejó de lado lo que estaba haciendo y fue tras ella. Siguiéndola hasta su habitación, dónde pidió el pase, mismo que le fue concedido.

—Estás rara, ¿Pasó algo?— cuestionó sin rodeos.

—¿Eh? Bueno, solo es un niño— empezó a relatar, ignorando las reacciones de su hermano —era bastante enérgico, nunca lo había visto antes, es hijo del señor Ink, pero no se parece en nada al señor Error.