Capítulo uno: Turista, Muy lejos de casa

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El viaje había sido muy largo, volar desde su país natal hasta otro país fue agotador y mucho más si un estúpido niño se la pasó gritando y llorando durante el vuelo.

Al pisar el aeropuerto, una joven la esperaba con una gran pancarta
"(T/N)(S/N)".
Era tu compañera de excursión, venías a este bello país para tomar varios cursos de fotografía, arte y admirar los paisajes.
La joven te tomó de la mano y te llevó a cambiar tu dinero para poder embarcarse en un cómodo viaje en taxi hasta el lugar donde tú y se hospedaría los demás.
Era un hotel lindo, cómodo y lo mejor de todo es que ya habías pagado por adelantado y no te tendrías que preocupar.

Plácidamente, la pequeña (T/N) dormía hasta que un chico tocó la puerta.
-Mierda! Se me olvidó que tenía que despertar a las...- Exclamó brevemente la chica antes de ser interrumpida por el joven.
-Disculpe, señorita (T/N). Es hora de levantarse como indican las instrucciones del cupón-

La muchacha se levantó y agradeció al caballero, había olvidado por completo que  el cupón que usó para registrarse cubría cosas como estas.
Se alistó, poniéndose una blusa amarilla de cuello de tortuga combinada con un vestido de mezclilla verde con un bordado de una calabaza junto a falsas oronjas. A su vez, para evitar el frío, se llevó una gran chaqueta de gorro y botones de color naranja.


Tomó su mochila, dejó una nota para el staff del hotel del porqué se llevaba su equipaje y dejaba la habitación temporalmente, por si acaso y salió directo a la entrada del hotel.
La esperaba la misma chica de ayer.
-Buenos días, Se me olvidó decirte mi nombre, soy Jenica.- dijo esbozando una sonrisa.
-Buenos días, bueno... Tú ya sabes mi nombre-.
El grupo se reunió cerca de un bosque.
- Hoy aprenderemos como fotografiar paisajes de tal manera que parezcan interesantes y despierte el interés de los espectadores...-
La tarea del grupo era fotografiar algo y que se viese lindo e interesante.
(T/N) caminó mucho y se adentró al bosque perdiéndose entre la espesa nieve y niebla de aquel brumoso paraje.
Cuando se dio cuenta, la noche había caído, cubriendo así, el cielo con estrellas que a pesar de ser hermosas, no ayudaban en nada a la desorientada (T/N) y para empeorar las cosas su celular estaba casi descargado y sin señal.


Después de caminar por un largo tiempo, la chica encontró una pequeña cabaña donde pasar la noche. La chica encendió la chimenea y tomó una cobija, parece que el dueño salió desde hace mucho tiempo.

A la mañana siguiente (T/N) salió en busca de ayuda, unos metros más lejos de la entrada de la cabaña, un sonido fuerte resonó cerca de la joven quien rápidamente giró la cabeza en búsqueda de donde provenía aquel peculiar sonido solo para ver a lo lejos a una criatura similar a un críptido, quien se dirigía a toda velocidad hacia ella. La joven corría mientras gritaba por ayuda, sin embargo no había nadie cerca y la única arma que tenía a mano era su navaja suiza.

Más Que Una Simple Ayudante \\Karl Heisenberg x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora