Fucking Dinner

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Estos últimos días han sido agotadores, Ash sigue enojado conmigo, aunque Vic me ha contado que ha hablado con ella sobre como pedirme perdón y hacerme cambiar de opinión. Yo sigo enojada con él por ser tan terco. Pero lo he extrañado, odio que discutamos, en especial por cosas estúpidas como un chico.

Él cual tiene una muy buena voz. Lo descubrí en estos pocos días en los que estuvo esperando sentado a mi lado en las salidas. Aunque como si fuéramos invisibles el uno para el otro, no ha cruzado palabra conmigo desde el Lunes. GRACIAS DIOS,AL FIN OYES MIS SÚPLICAS.

Salí de la escuela exhausta.

MALDITO VIERNES DE GIMNASIA,AHORA TENDRÉ QUE COMER 8831616165237 PIZZAS Y 873273383773891 LITROS DE HELADO PARA RECUPERAR LO QUE HE PERDIDO HOY HACIENDO EJERCICIO.VOY A TENER QUE PROSTITUIR A LA BISABUELA ANA PARA TENER EL DINERO PARA COMPRAR TANTA COMIDA.

MALDITA POBREZA.

Llegué a casa y apenas toqué la almohada quedé profundamente dormida.

...

-Señora lo lamentamos,un par de jarrones se han roto.

-No se preocupen, no son cosa importante. Háganlo a un lado y continúen.

Esas fueron las voces que me despertaron de mi estado vegetal/coma mortal.

Supongo que era la nueva vecina.

Me froté los ojos y vi la hora.

6:30 p.m

FUCK.

LA CENA.

¡Era esta noche de Viernes!

Oí el auto de mi madre estacionar.

Bajé rápidamente para ayudar con las bolsas de comida y luego empezar a cocinar.

-Maaaaaa ¿qué cenaremos?

-Pollo a la Florentina.
Me respondió sacando unas verduras de las bolsas.

-¿Y si mejor pedimos una pizza?

Me frunció el ceño

- No voy a darles la bienvenida a los vecinos con una simple pizza de caja cuando puedo hacer algo yo misma.

-Pero claro, cuando yo pido Pizza Hut literalmente te empujas 5 o 6 rebanadas.

-¿Qué dijiste Allison?

-Nada. Dije con la voz mas angelical que pude fingir.

...

Después de casi una hora cocinando las cosas ya estaban listas.

-Cariño tengo que arreglarme ¿Podrías poner la mesa?

Asentí.

-Gracias. Se quitó el mandil de tela roja, lo colgó en el perchero y se encaminó escaleras arriba.

Terminé de poner la mesa.

Aun me quedaba media hora.

Me duche a la velocidad de la luz y me metí en un vestido negro con detalles rojos a los lados, mi reloj y unos zapatos bajos color plata. Hice un moño como peinado, me puse perfume, y salí de mi habitación.

-Alto ahí. Advertí a mi hermana antes de que cruzara la puerta de su dormitorio.

Ella se giró con medio cuerpo dentro y la otra mitad a la vista.

-¿Qué? Se hizo la desentendida

-¿No vas a bajar?

-Sabes que odio el tema de conocer a los vecinos, y esas cosas.

-Pero cocinaron lo que más te gusta.

Me dio una sonrisa de victoria cuando me dejo ver lo que escondía la otra mitad de su cuerpo. Un plato bien servido de pollo a la Florentina.

-Buenas noches Alli. Me dio su mas brillante sonrisa.

Y tras rodar los ojos escuché su puerta cerrarse.

Bien jugado hermanita,bien jugado.

Comencé a bajar las escaleras, ya me encontraba a la mitad cuando escuché el timbre de la puerta.

Mi madre abrió y entraron los famosos vecinos. Una mujer rubia,muy guapa con una encantadora sonrisa y un hombre alto, apuesto y amable.

Antes de ir a saludarlos decidí pasar a la cocina por un vaso con agua y una pastilla para calmar de dolor de mis piernas por el ejercicio de hoy.

Al llegar mi madre me los presentó.

-Cariño ellos son nuestros nuevos vecinos.

Los miré y les sonreí amablemente a lo que ellos me devolvieron el gesto.
Se me hacían familiares.

-Hola mucho gusto, me llamo Allison pero pueden decirme Alli.

-El gusto es nuestro Alli. Dijo amablemente la mujer antes de ser interrumpida por el sonido de la puerta.

Me acerqué a abrir intentando adivinar quien podría ser.

-Debe ser nuestro hijo.

¿Hijo?

Abrí y el alma se me vino a los pies.

Young BloodWhere stories live. Discover now