DESTINO POR CONTRATO ADAPTACIÓN [MEWGULF] TERMINADA

Capítulo 3

Historia Original de miss_jazz7

YA TENGO UN ALFA

Gulf llegó pronto a su casa aquella mañana y sí, lo hizo rengueando y apestando a alfa y no era para menos.

Mew se había corrido sobre su vientre, habían dormido abrazados y no se había separado de él hasta que fue inevitable.

—¡Gulf!

La señora Kanawut salió corriendo de palacio y abrazó a su hijo pero, inmediatamente, se separó de él y le abofeteó.

—¡Gulf Kanawut!

—¡No tienes derecho! –dijo,
llorando —¡no me casaré con quien sea que tú, o mis hermanos, o papá hayan
escogido! ¡Yo tengo un alfa! ¡Se llama Mew! ¡Y me casaré con él os guste o no!

El chico salió llorando hasta
su habitación y se encerró.

Los días sucesivos no pidió
salir, tampoco hablar con sus
hermanos, solía comer con los miembros del servicio en
la cocina en menos de quince
minutos y luego se encerraba
en su cuarto a estudiar.

—Joven Kanawut.. –empezó la cocinera —mmm.. –se mordió el labio inferior, ella tenía un nieto de la edad de Gulf, no podía imaginarse el calvario que Gulf debía de estar pasando ante el hecho de verse prometido de un día para otro —ya que está comiendo aquí todos los días,
¿quiere algo en especial?

—Me gusta la pizza.

—No puedo darle pizza todos
los días, pero sí los viernes –
dijo.

El chico sonrió y le abrazó.

Llevaba días muy deprimido.

Mew no le llamaba todas las noches como había prometido, era cierto que
contestaba a sus mensajes
cuando le escribía pero el chico no le escribía por
iniciativa propia.

Pasado el tercer día, dejó de
comer, no podía encontrar
sentido a su vida. Sus hermanos, las personas en
las que más había confiado, le habían prometido con un
desconocido. Mew, la persona que prometió salvarle de todo aquello y a quien se entregó, parecía haberle
olvidado.

Llamaron a la puerta de su
habitación y no contestó, no
tenía fuerzas.

—Gylfie, soy mamá...

—No tengo ganas.. –dijo en
medio del llanto.

La mujer entró, tenía un ramo de doce girasoles en las manos.

—Las han traído para ti –dijo
y se las puso a un lado —hay
más.. pero este ramo era el
que traía nota...

—Si es de mi futuro marido,
devuélvelas... no las quiero...

—Es de un tal Mew... –dijo la mujer —¿no se llamaba así el chico con el que te querıias
casar?

Gulf se sentó tan de golpe que se mareó, cogió la nota y leyó

"Para mi omega, te extraño cada día. Me estoy esforzando por ser el mejor
para ti. Cuando tengas este
regalo, llámame, quería
sorprenderte. Siempre tuyo, tú alfa, MS"

El chico se levantó de un saltó y bajó las escaleras de tres en tres, cuando llegó al recibidor, había un gran camión en la entrada que no hacía más que sacar plantas y flores de diferentes tipos.

—Pero bueno, ¿y esto? –
preguntó el señor Kanawut.

—¿Dónde dejamos el segundo camión? –preguntó el repartidor.