El menor suspira, hace un pucherito y después una pequeña reverencia.

—Lo siento...

—Hyuka, no te disculpes. —ríe Beomgyu— Es bueno que mantengas tan ocupado a Soobinnie, comenzaba a preocuparme su actitud. Ahora está mucho más feliz. Te ves saludable, Hyung.

Soobin se sonroja, mirando a su hermano con una ceja levantada.

—A veces entrena conmigo. —dice Kai orgulloso.

—¿En serio? Wooo —se ríe Yeonjun mientras da vuelta a la carne que se cocinaba frente a ellos— Incluso tu piel está más bronceada.

—Ya, no exageren. —murmura Soobin avergonzado.

Todos ríen, tomando los palillos para comenzar a comer. Como costumbre, Soobin acerca un pedazo directamente a los labios de Kai y lo alimenta como si él no pudiera hacerlo por sí mismo. Por suerte lograban hacerlo un poco menos incómodo y desagradable porque no se veían melosos en lo absoluto.

—Está muy rico. —aplaude Beomgyu con la boca llena— Estaba harto de la comida aburrida de la cafetería.

—La comida de la cafetería no está mal...

—Junnie, tú comes cualquier cosa. Todo te parece delicioso.

—No es mi culpa que tú tengas el sentido del gusto de un niño de tres años.

—¡Hey!

Soobin rueda los ojos, abriendo la boca para recibir la comida que le estaba ofreciendo Kai.

—No empiecen. —se queja aún masticando.

—¡Es Yeonjun! Siempre me molesta.

—No lo hago.

Kai los mira con expresión confusa.

—Me confunden. —murmura en el oído de su novio.

Soobin ríe, encogiéndose de hombros y dejando que el chico le lleve más comida a su boca.

Después de la comida, Beomgyu y Yeonjun se disculpan y se van primero, acatando que tenían algo que hacer. A Hyuka y Soobin no les queda otra que decidir qué harían durante el día, y luego de comprar helados, terminan caminando por los alrededores para perder tiempo.

—Hyung...

—¿Sí?

—Lo siento por traer este tema justo ahora. —dice Kai con expresión apenada— Pero creo que deberíamos comenzar a estudiar para su próximo examen...

—Kai. —se queja el mayor— Podemos pensar en eso el lunes, déjame disfrutar mi fin de semana.

—Pero el examen es pronto y—.

Un par de labios interrumpen sus palabras. Fue un beso muy corto y más que nada un roce, pero suficiente para hacer que Kai olvidara todo lo que estaba diciendo y se sonrojara.

—¡H-hyung! Estamos en la calle...

—¿Y qué?

—...

+×÷=

—Es muy injusto... —solloza— Dios, ¿Por qué es tan difícil?

—Taehyun... —murmura Jisu, palmeando su espalda.

—Noona... —lloriquea.

La chica se muerde el labio, insegura de cómo consolar a su Dongsaeng.

—Es sólo un drama, Kang Taehyun.

Chaeryeong y Yeji se miran entre sí, algo divertidas por la actitud del chico y el como Jisu intenta que deje de llorar. Ninguna dice nada, sólo sorbiendo de sus vasos de agua con la vista fija en la proyección en la pared.

Después de la salida al centro comercial, decidieron dejar la pizza para después y sólo devolverse a los dormitorios. La cara de Taehyun cambió notablemente apenas estaban acercándose al edificio masculino, y Jisu se sintió un poco mal, por lo que le ofreció quedarse con ella y sus amigas un rato más.

Por supuesto, los hombres tienen prohibido entrar al dormitorio femenino y viceversa, por lo que tuvieron que escabullirse al salón de baile que permanecía abierto toda la noche y se sentaron entre mantas en el incómodo y frío suelo.

—No he visto a nadie llorar tanto con un drama como oppa... —susurra Yuna a las demás chicas, y como todas ríen, Taehyun indudablemente escucha.

—¿Cómo no van a llorar? Es muy triste...

—...

Jisu se acerca a tomar una de las gomitas que yacían intactas en el paquete y la pone en la boca de Taehyun en un gesto brusco.

—El dulce te quitará la tristeza.

Taehyun entrecierra sus ojos, masticando sin decir nada mientras fija la vista de nuevo en la pantalla con rastros de lágrimas en sus mejillas.

Su maratón de dramas termina casi al amanecer. A excepción de Jisu, las chicas no habían podido aguantar más allá de las tres de la mañana y se quedaron dormidas unas sobre otras. No es como si los otros dos no tuvieran sueño, pues estaban cabeceando y bostezando cada tantos minutos, pero estaban tan enganchados con la trama del drama que se negaban a cerrar los ojos hasta acabar toda la temporada.

—Noona... —murmura Taehyun— Ya va a salir el sol.

—Shh...

Se quedan en silencio un rato más, y aunque está ocurriendo una escena triste en la pantalla, Taehyun no está llorando o haciendo algún ruido. Jisu se voltea levemente a observarlo sólo para darse cuenta que el chico tiene la cabeza incómodamente reclinada hacia el frente y sus ojos están levemente cerrados.

—Te va a doler el cuello si te duermes así. —le susurra ella, tocando su pierna para llamar la atención. El chico sólo asiente torpemente, volviendo a levantar la vista e intentando no dormirse otra vez, pero sigue cabeceando.

Pronto, Jisu pierde el interés en seguir viendo la escena romántica que ocurría en el drama frente a ellos, pues toda su atención la capta lo chistoso y adorable que se veía su dongsaeng intentando mantenerse despierto. Tras unos minutos, Taehyun parece volver a quedarse dormido y Jisu sólo se ríe, atrayendo al menor para que recueste su cabeza sobre su regazo. Taehyun pega un brinquito, pero se lo permite, no haciendo ningún otro movimiento. Está tan dormido que ni siquiera procesa la acción por completo.

—Ya me agradecerás por esto después, idiota. —murmura la chica, estirando su brazo con cuidado para pausar el drama, pues ya nadie lo estaba viendo.

Aunque Jisu tiene sueño, siente que no podría dormir ni aunque lo intentara teniendo a todos sus amigos pacíficamente inconscientes en plena sala de baile. Necesitaba estar al pendiente de cualquier cosa que ocurriera o si algún vigilante pasaba por ahí.

—Ahg, Taehyun. Esperaba que te quedaras haciendo guardia conmigo, pero eres peso ligero como las demás. —murmura con un deje de gracia, observando las facciones tranquilas del chico, y por instinto su mano acaricia con suavidad su cabello sedoso y brillante. Apenas se da cuenta de lo que hizo, la aleja con duda, mirando sus dedos y después al chico.

Math ᯽ ꒰ sookai ꒱Where stories live. Discover now