Silbidos De La Muerte (Bakugo x Lector@)

Capítulo 1

La campana sonaba por casi todo el aula dando inicio a la clase. Unos sonidos de unos pasos lentos, había una chica que vagaba por los pasillos de la escuela, tratando de buscar su salón hasta que estaba frente a ella, una puerta grande que tenía el deletreado “1-A", sin más tocó la puerta esperando a que un profesor lo abriera.

-Oh, eres la chica nueva... -susurró- bien, pasa, haz una presentación rápida que la clase está a punto de comenzar.

Hizo lo que el profesor le pidió.

-Soy Kamiki Yui... mucho gusto -se presentó enfrente de la clase y luego pasó por buscar asiento disponible y decidió ir en el fondo donde nadie podría prestarle atención.

Bueno, en ese caso, se decidió no ser una molestia para los demás y no ser el centro de atención ya que cargaba un gran peso encima.

Se sentía mejor estando sola, no es muy buena socializando ni mucho menos intercambiar palabras, mejor dicho, seguir la corriente a los conversaciones de los demás. Cada palabra que salía de su profesor, los murmullos de los demás, los chirridos de la silla moverse cuando alguien se quiere acomodar o levantarse del asiento lo hacía perder en su mundo.

Pasó unas horas de clase, siendo la hora de salida; para Kamiki Yui se le hacía eterno estar ahí sentada prestar atención a la clase, realizar actividades físicas para poder desarrollar su quirk a que se adaptara a su propio cuerpo aunque eso a lo último lo hacía sentir cansada y estar al límite. Simplemente no podía, pero se acostumbraba.

Estaba eternamente agradecida de que los demás se tomaran la molestia de hablar con ella pero el problema no llegaría ahí ya que tendría que volver a casa donde su propia madre lo esperaría con una comida rica hecha en casa.

Le daba asco.

Se sentía asqueada, tanto los demás que en un pasado la hacían entender que ser un héroe no es solo salvar civiles, ciudadanos, sino también de tendría que cuidar de su figura; SU propia figura, muy a menudo lo decían las personas que no conoce en un pasado, pero la decepción qué se llevó es que dentro de ello están su propia familia: sus padres. Aunque la situación se calmaba poco después de que Kamiki ha logrado quedar en cursos de héroes de una famosa escuela de Japón, Kamiki seguía los consejos de los demás y hacía todo por ello solo para convertirse en una heroína que aspiraba ser.

Llegó a casa cansada. Sus padres estaban en el comedor comiendo y avisaron a su hija para que bajase de comer.

-Lo siento... comí mucho en la escuela. Mejor voy a hacer la tarea. -dijo para luego después retirarse de ahí yendo a su habitación.

Terminaba sus deberes, se tumbó en la cama mirando hacia el techo. Su cuerpo se sentía más pesado pero parecía querer comer su propio cuerpo. Cerraba sus propios ojos mientras a sus oídos le llegaba un sonido, unos simples sonidos qué le llegaban a molestar, unos pitidos que zumbaban dentro de ella, a veces piensa que es solo su imaginación pero como esto escalaba niveles tenía que ignorarlo a fuerzas aquella molestia que ni lo dejaba en paz.

"No puedo dormir, mejor voy a hacer ejercicio" -pensó internamente para luego levantarse de la cama con mucho esfuerzo.

El sonido de los huesos crujiendo, sentía que ya se estaba muriendo. ¿Por cuánto tiempo seguirá así? ¿Semanas? ¿Meses? ¿Años? quizás....

Mientras seguía con su entrenamiento, el sonido seguía ahí, no hacía nada más que escuchar unos cuantos silbidos que lo hacía molestarse de más, pero de alguna forma logró adaptarse en cuestión de minutos aquel sonido.

No tenía mucha imaginación pero lo más seguro que con esos silbidos que escuchaba aunque no había nadie entrar a su cuarto lo hacía sentir de una manera diferente. Eran música para los oídos.

¿El silbido tenía significado?

Claro.

Esos silbidos tenía un nombre, ella lo apodó como "Silbidos de la muerte"

Al principio no es muy creativa con los apodos e inventó uno pero sonaba como una voz tétrica con tan solo leerlo e imaginarlo. Fue pésima idea pero fue lo único que se le ocurrió.

Ahora ya no había vuelta atrás para intentar alcanzar llegar a la coma como toda una heroína qué debería ser. Kamiki Yuki, la chica que cojea bastante, quiere ser una heroína pese a las dificultades y momentos difíciles se mantiene firme y fiel a sus sueños.

¿Lo logrará pese a su condición?

El tiempo lo decidirá.

Dejándose de llevar por aquellos pitidos qué zumbaban en los oídos de la chica.