Encuéntrame

Capitulo 2

Voy a matar a mi prima. Sus clases son más duras de lo que pensaba. Es mi primera clase y ya me desmayé tres veces. ¿Por qué? Pues muy sencillo, me enseña a luchar, "explotando" toda mi capacidad física, y después "explota" mi capacidad mental.

- Venga, piensa en Ana. Si no consigues acabar esta clase, nunca podrás encontrarla.

- Vaale... - No se si aguantaré mucho más...

- Esta bien. Por hoy te dejo, te veo mañana a la misma hora.

- Vale. Hasta mañana primita. En el fondo te sigo queriendo. - Me cambio de ropa y voy al instituto, ya que hoy tengo instituto por la tarde.

- ¡¡¡¡¡¡SUÉLTAME HIJO DE PIIIIIII!!!!!!! NO QUIERO QUE TE ACERCES A MI!!!!! ¿¿¿CUÁNTAS VECES TE LO TENGO QUE DECIR???? ¡¡¡¡NO QUIERO HACERTE DAÑO!!!! - Los gritos de una chica a unas dos calles del instituto hacen que me detenga. Sigo los gritos y puedo distinguirla. Es una chica alta con expresión valiente y decidida. Es rubia, con ojos azules y de piel un poco blanca. Es muy guapa. Un tío lleno de tatuajes la tiene agarrada de un brazo y no le deja escapar.

- Cállate y ven de una vez. No quieras que te lleve por las malas.

- ¡SUÉLTALA! - Le grito un poco demasiado fuerte. - No creo que quieras enfrentarte a mi.

- ¿Qué esperas? ¿Que la suelte y me vaya dejando mi orgullo de lado? Estás muy equivocado.

- Ya te lo advertí. - Le pego un puñetazo en la barriga lo más fuerte que puedo. Cierro mucho los ojos y mentalmente le doy un puñetazo a su cerebro (tengo que darle las gracias a Noe). Abro los ojos y veo como él se desmaya.

- ¿Quién eres? ¿Qué le hiciste para que se desmayase? Gracias... - dice ella y esto último con la cabeza gacha. Yo salgo corriendo; no respondo a ninguna de sus preguntas. ¿Ese tipo es un simple secuestrador? Ahora me arrepiento por no preguntarle quien era al tío. Pero ya es demasiado tarde, ya entré en el instituto...

Ya en el instituto, hago lo que hago siempre, pasar de la gente y centrarme en lo que de verdad merece la pena. Una chica se me acerca decidida, no parece como las otras. Yo la ignoro y paso de largo, pero ella me detiene.

- Si de verdad quieres deshacerte de las chicas, intenta no hacerte el misterioso y no pases de ellas, con tal de que alguna vez les guiñes el ojo ya es suficiente. - Me guiña un ojo y se va moviendo las caderas. Que chica tan rara, ¿todas son así? Mujeres...

- ¡Eh tio! Sí tú, el de ojos azules, hablo contigo - me giro extrañado, no le conozco de nada.

- ¿Qué quieres?

- Eres un tío muy extraño - ¿yo? Mejor dicho él que me habla sin conocerme - deja de llevarte a MIS chicas, ¿entendido?

- Vale, a mi ellas no me interesan.

- ¿No? Pensé que te hacías el interesante.

- Pues no.

- Entonces ya me caes bien, vamos a ser grandes amigos. ¿Como te llamas? Yo soy Axel encantado.

- Yo Manu - nos hacemos el saludo de los tíos. - Empezamos a hablar y nos hicimos ¿amigos? Hace tiempo tiempo que no tenía uno, en el fondo lo echaba de menos.

Salimos juntos del instituto y le dije que tenía que ir a junto de mi prima pero él decide acompañarme para así conocerla, yo acepté pero con una amenaza para que no la tocase.

- ¡Espera! ¡Ojos azules!

- Creo que va por tí manu - Me giro y veo a la chica que había salvado. Abro los ojos, agarro a Axel y tiro de él para salir corriendo. No quiero darle explicaciones.

- ¡Por favor! ¡No te vayas! - Axel me para.

- No seas un cobarde, no se que te hizo pero enfrentate a tus problemas

- No entiendes nada - la chica llega corriendo y me agarra del brazo para que no salga corriendo.

- Necesito saber por qué hiciste eso.

- No tengo por que darte explicaciones, agradéceme dejándome tranquilo.

- Al menos dime tu nombre.

- Manu

- Yo Chloe, ¿podré hablar contigo alguna vez?

- Para encontrarme solo tienes que buscarme por las calles con el nombre de el buscador. Axel, vámonos, Noe nos espera.