• 6 •

3.6K 595 470
                                    

Atsushi se recostó en suave pasto dejando que su mirada se perdiera en el cielo, era un ambiente cálido, pero no lo suficiente como para desesperarse con el calor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Atsushi se recostó en suave pasto dejando que su mirada se perdiera en el cielo, era un ambiente cálido, pero no lo suficiente como para desesperarse con el calor. Asi que, decidió que ese día se quedaría al aire libre... después de todo, no era bueno que se la pasara durmiendo por días y que el interés por las cosas que antes amaba ahora se encontrará perdido

- Aunque antes me la pasaba llorando, creo que he mejorado, Ryu – comento con una triste sonrisa, sin dejar de mirar el cielo que poco a poco se nublaba como si quisiera ponerse a llover – Ah...no...estoy bien... es solo que creo que no he parado de llorar aun ...– espeto cubriéndose el rostro con las manos ocultando las lágrimas que estaban escapando, cien años no habían sido suficiente como para sentirse bien de nuevo, pero... quizás mañana

...Eso es lo que se llevaba diciendo cada día al despertar

No paso mucho tiempo antes de que un tigre blanco apareciera entre los árboles, caminando hasta recostarse a su lado tratando de darle consuelo a un ser que no merecía estar sufriendo de ese modo.

Atsushi suspiro, abrazando al animal mientras lloraba en silencio, para ese punto el cielo ya se había nublado, vida claramente estaba contagiando al ánimo de esa dimensión.

Cuando las primeras gotas de lluvias comenzaron a caer, vida se acurruco junto al animal con los ojos cerrados, nuevamente... solo quería dormir

- Atsushi-kun, estoy harto de los suicidas, hasta de mí, así que, por favor, levántate del suelo – la voz de Dazai resonó en aquella paz

- No estoy tratando de suicidarme – se quejó Atsushi aferrándose aun mas fuerte al tigre

- Pero las ganas no te faltan – regaño Dazai que ya estaba empapado de pies a cabeza – Ven, te traje los dulces que querías – comento enseñando una bolsa con los dulces de té que había prometido

Vida levanto la mirada ante eso, recibiendo la bolsa con cierta fragilidad

- Son de té de higo – susurro sin dejar de mirarlos

- ¿No eran esos los que querías? - Atsushi asintió antes de que nuevas lágrimas se mezclaran con la lluvia – Entonces ¿Por qué sigue lloviendo? – espeto, alzando la mirada hacia el oscuro cielo

- Me gusta la lluvia – termino por decir vida recostándose nuevamente al lado del tigre, pero esta vez abrazo la bolsa

Dazai suspiro, sentándose a su lado mientras la lluvia poco a poco comenzaba a calmarse, hasta que solo unas pocas gotas se atrevían a caer

- Atsushi-kun, ¿Quieres que la próxima vez traiga a alguien para que te salude? – termino por decir, cosa que inmediatamente llamo la atención de vida – Se ha estado jactando de que tu lo quieres mucho

- ¿Amor? – susurro de inmediato, incorporándose bruscamente del suelo antes de agarrar a Dazai de su camisa - ¿Si lo vio, Dazai-san? – espeto con una gran sonrisa acompañada de un arcoíris en el cielo – Estoy tan feliz por usted

Death Is Not A Lover (Oh, Yes He Is) - (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora