-Sí, lo sé, solo intentaba una última vez - sonrió al ver la insistencia de lord Anthony -. ¿Y no has cambiado de idea respecto a Marcus?

Liviana respiró hondo y decidió mirar hacia otra parte de la habitación.

-No. Ya han pasado tres días desde que dejó de venir, al parecer se cansó y decidió alejarse.

-¿Extrañas el escándalo que hacia cada mañana reclamando tu presencia? - preguntó burlón.

-No... pero...

-Aún lo amas.

-¿Qué? - dijo Liviana desconcertada.

-No trates de negarlo, aún amas a Marcus, y puedo asegúrate que él también...

-No, basta... no quiero hablar de él - dijo ella deteniendo lo que lord Anthony intentaba decir, no quería escucharlo, no quería si no era de los labios de Marcus, y sabía que era demasiado orgulloso para decirlo -. Nicholas llega hoy y la próxima semana nos iremos al campo, ya es hora de irnos de aquí, solo faltan cinco meses para que mi bebé nazca y debemos preparar todo en la residencia de Hampshire.

-¿La próxima semana? - preguntó Anthony preocupado.

-Ajá...

Después de unos minutos más de conversación lord Anthony se despidió y salió de la residencia Hamilton para ir a la residencia de su amigo. No podía permitir que ambos sufrieran una vida como a la que se habían condenado.

Marcus estaba en su despacho firmando algunos papeles para adquirir una nueva propiedad fuera de Londres cuando fue avisado de que su amigo, el duque de Beaufort, lo esperaba, sin dudar ordenó que fuera llevado ante él.

-Livingston cuanto tiempo - dijo lord Anthony entrando al despacho y acercándose a Marcus.

-Lo mismo digo Ross, pensé que me habías olvidado.

-¡Qué va! Eres alguien difícil de olvidar - su amigo comentó con burla.

-Tomaré eso como un cumplido - dijo Marcus riendo -. ¿Qué te trae por aquí?

-¿Acaso no puedo visitar a mi mejor amigo? - dijo lord Anthony fingiendo estar ofendido - Aunque realmente un motivo fuerte me trae aquí.

-¿Y cuál es ese motivo? - preguntó Marcus.

-Primero, ¿ya no tienes nada que ver con Emma? - aclaró Anthony.

-No, no seguiré actuando más, eso me llevó a esta situación con Liviana, y le dije que no pienso divorciarme de ella - respondió Marcus.

-¿Y cómo reaccionó ante tu decisión?

-No se lo tomó muy bien, protagonizó tremendo escándalo, hasta el punto de amenazarme.

-Esa mujer no tiene escrúpulos, espero el momento en que se descubra que realmente fue ella la traidora y sea condenada.

-Pero de cierto modo, siento lástima por su bebé - dijo Marcus.

-¿Y realmente está embarazada? - preguntó Anthony y Marcus asintió - ¡Wow! No esperé que fuera cierto.

-Ni yo, pero me pregunto quién será el padre de ese bebé. Porque estoy seguro de que yo, no lo soy. El coronel Sain tiene un plan para saber el nombre del ruso y por fin delatarla, pero esperará hasta que dé a luz a su hijo para la condena. Mientras estará encerrada.

-Bueno, a lo que vine - dijo lord Anthony obteniendo toda la atención de Marcus -. El tema es sobre lady Liviana, tú esposa.

Marcus se removió en su silla. ¿Qué era lo que su amigo tenía que decir sobre su esposa?

-¿De qué se trata?

-Liviana piensa irse de Londres - al escuchar sus palabras Marcus palideció.

No, Liviana no podía irse, no podía alejarse de él.

-¿Cuándo?

-La próxima semana - respondió Anthony.

-Pues mi esposa tendrá que cambiar sus planes, porque ella de Londres, no sale.

Liviana estaba junto a Jayne y a su padre esperando a Nicholas, quien no debía de tardar en llegar.

-Ya envié una misiva a Hampshire avisando de nuestra llegada la próxima semana - expuso Liviana.

-¿Estás segura de que quieres ir? - preguntó su padre.

-Sí.

-Recuerda que Marcus no sabe que estás embarazada - mencionó lord Henry.

-No estemos tan seguros de eso - respondió Liviana recordando las palabras de Emma.

-¿Qué quieres decir hija?

-¡Bonjour la famille! - todos en la sala prestaron atención a Nicholas, quien acababa de llegar.

-¡Primo Nicholas! Qué bueno es verte de nuevo - dijo Liviana acercándose a él para abrazarlo cariñosamente.

-¡Livi! - dijo Nicholas respondiendo a su abrazo - Belle comme toujours.

-Gracias.

-¡Tío! - Nicholas fue hacia Henry y lo saludó de igual forma.

Lady Jayne se acercó a Liviana algo indecisa.

-¿Siempre es así? - preguntó en susurros y Liviana sonrió asintiendo.

-Sí, aunque es muy serio con los negocios - respondió Liviana.

-¿Y esta belle dame? - Jayne tomó una recta posición al notar que Nicholas le hablaba a ella y no pudo evitar sonrojarse.

-Ella es mi amiga, Jayne William - respondió Liviana sonriendo.

-Mucho gusto - Nicholas tomó su mano y la besó educadamente.

-Igualmente - lady Jayne respondió queriendo parecer indiferente ante Nicholas, no podía evitar decir que la había sorprendido, esperaba a un francés creído y superficial. Además, es realmente guapo, ojos grises muy claros, esbelto y cabellos rubios.

-¿Nicholas, quieres algo de beber? Debes estar cansado y tener hambre - dijo Liviana tratando de alejar a su primo de Jayne, su amiga estaba enrojeciendo ante la cercana presencia de Nicholas.

-¡Oui! - respondió él.

Jayne respiró más tranquila al ver que Nicholas estaba lejos de ella, tenía que mantener los ojos lejos de los hombres como él, ya había sufrido y aprendido la lección cinco años atrás.

E.J. Black

XXXVII

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Miserable Matrimonio (Saga #1 «Amores Encadenados») Where stories live. Discover now