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Era un 28 de febrero por la tarde, en realidad era un día común y corriente, saliendo de la escuela sofía y yo fuimos a tomar el autobús.

Sofía era una amiga «Bueno en realidad eramos como hermanos, hemos crecido juntos desde niños», ella vivía a unas calles de mi casa, también era compañera de curso y además su mamá conocía a la mía.

Antes de llegar a mi cuadra me despedí de sofía con un beso en la mejilla y me levanté a tocar el timbre para poder bajar.
Cuando llegué a la puerta de la casa encontré una nota que decía:

"Hijo tu padre y yo fuimos arreglar un pequeño problema, te deje comida en el microondas, cuando regresemos te explicamos"

Posdata: No olvides cepillar tus dientes
Atte: Tú madre

No entendía porque mi madre seguía tratandome como un niño tengo 17 años, pero bueno son cosas de madres.

Fui rápidamente al microondas y puse a calentar la comida a 3 minutos, mientras subía a mi cuarto a cambiarme de ropa.

Cuando bajé abrí el microondas tomé el plato y me servi un gran vaso de jugo de naranja, era raro no acostumbró a tomar jugo de naranja para el almuerzo pero eso fue lo primero que encontré en la nevera.

El Reloj Marcaba las 4:15 Me preguntaba a que hora llegarían mis padres, quería saber de que "Problemita" estaban hablando.

¡Ding, Dong!

La puerta, seguramente son mis padres- Dije en mi mente

Camine hacia la puerta y abrí, eran ellos
Salude a mi madre con un beso y a Mi padre le extendi la mano y le dí un abrazo, en Eso mi madre dijo:

—Hijo tenemos que hablar de un tema muy delicado contigo.

«Vi la cara se de mamá se veía preocupada»

—Dime mamá, te escucho!

—A tú padre lo han trasladado a amsterdam y creo que vamos a tener que mudarnos.

Mi padre era un importante ejecutivo de una empresa de autos, se me hacia extraño no tener un auto, de echo soy muy flojo como para ponerme aprender a manejar, y mi madre vendía vienes raíces

—¿¡QUE!? No mamá no Me pueden hacerme esto, acá tengo a todos mis amigos, acá tengo mi vida no pueden quitarme todo esto

Mientras tanto mi padre se quedaba mudo, no decía nada porque sabía que de algún modo era su culpa.

—Hijo tendrás una nueva vida en Amsterdam, tendremos una nueva vida, yo pediré un traslado, espero que tomes esto como un nuevo reto, se que no es fácil pero se que lo lograras, por cierto salimos en 3 días.

Grité desesperado.

Vivíamos en Yuta a más o menos 5 horas en avión

Subí corriendo a mi habitación tomé el celular y llame a Sofía para desahogarme con ella, le conté y sentí que su estado de ánimo cambio por completo un poco Triste, pero sin embargo me dijo que me daba todo su apoyo, que sea como sea saldría adelante pero que antes de irme me harían una fiesta de despedida con Jessie, Haron, Evila, Chloe, Matias, Jenny y Oscar.

¡Mi Vecina es Stripper! (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora