Piropos para Endeavor [BNHA] Terminada.

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[Silence...]

— ¡Ah! —Gritaron los tres en unísono, miraron para todos lados, no te sintieron llegar nunca, hasta que Shoto vió que no estaba ni el viejo.

— Ay... Niños, si tan solo supieran como los descubrí.... Jijiji. —Diste tu típica risita malota, fue fácil porque siempre pones que tus oídos oigan lo más lejos posible, por si hay algún enemigo o algo, escuchaste muchos murmullos y Endeavor ya se fue de donde estaban, ten escabulliste por otro pasillo hacia detrás de y ellos y ¡Bu! — ¿Qué hacían ustedes aquí? —Dejaste todo chiste de lado, reconociese a Shoto en... ¿Las capas?, no sabías que estaba pasando, pero era chistoso.

— Tú eres esa, de la nos contó Shoto, ¿verdad? —Natsuo se paró, tenía un tono seco. Era unos centímetros más bajo que tú, por lo que no te pudo intimidar con la altura, en cambio, decidiste usarlo a tu favor.

— Pues, no sé si llamarme oficialmente así, o su futura madrastra. —Los tres quedaron e impacto, Shoto iba a agarrarse de putazos contigo, Natsuo ofendido y Fuyumi sorprendida por tus ovarios en responder todo con tanta sinceridad.

— ¿Quién mierda te crees? —Respondió el peliblanco, se acercó unos centímetros más a tí, pero frenaste su paso con una mano en el hombro.

— Lo lamento, pero la sinceridad duele, y eso se nota bastante en ustedes, yo prefiero decir la verdad antes que caerle bien a todo mundo con algo que no soy. —Respondiste calmada, pero gracias a tus oídos notaste como un puño vino hacia tí desde tu derecha, esquivandolo con mucha facilidad.

— Suelta a mi hermano. —Dijo Shoto mientras apartaba tu mano, se sentía imponente por ver que su madre era reemplazada como si nada, después de todo lo que sufrió.

— Wow, wow, wow... Se los nota agresivos, muchachos, calmense, que el hielo se les va a derretir por el enojo... Jaja, ¿cachan?, porque ustedes... Tienes hielo... Y... Mejor me callo. —Intentaste ser don comedia, pero no era el momento cuando tus futuros hijastros estaban enojados.

— Encima te atreves a reírte. —Natsuo ya estaba llegando al límite.

— Po-por favor, calmense los tres. —Fuyumi decidió intervenir, interponiendose entre los dos nuevos bandos.

— Ella tiene razón, eh... ¿Cómo te llamas? —Le hablaste como si ya se conocieran, eras fácil de interactuar, pero difícil de aguantar.

— Fuyumi... Fuyumi Todoroki. —Te respondió con un poco de duda, se asustó cuando tomaste su mano para hacer un apretón amistoso.

— ¡Ay!, ¿¡tú eres Fuyumi?!, Endeavor-chan me habló tanto de tí, se nota que eres un angel, dulzura, gracias por intentar acabar con esta escena de violencia que seguro iba a empezar. —Reiste como si nada, todavía moviendo de ariba hacia abajo la mano de la mayor.

— Jeje... Sí... —Estaba un poco incómoda, pero te notó agradable en alguna medida.

— Ah, y ustedes dos. —Decidiste soltarla, ella se la frotó un poco por lo brusco que fue. — Se parecen bastante a su padre, él también se comportaba como perro rabioso cuando me conoció. —Fuyumi sintió que iba a venir lo peor, así que intentó callarte. — Pero se les nota lastimados, si quieren puedo ayudarles, así no conocemos me... —Estabas hablando con las de la mejor, acercando la mano de nuevo, pero un manotazo te calló.

— Pff... ¿En serio piensas que así el viejo nos hará quererlo?, que idiotez. —Gruñó el peliblanco. La situación estaba demasiado tensa como para que acepten que ya hay otra.

— ¿Quererlo?, ¿cuándo fue mi plan ese? —Pensaste en voz alta de nuevo, sacando de onda a todos. — Venga, no importa, parece que son buenos chicos, solo debemos darle un poco de amor. —Sin cuidado alguno abrazaste a Natsuo, esto lo asustó e intentó quitarte de encima, los demás hacían lo mismo. Hasta que...

— Sal... De encima... Mío...

— ¡Endeavor-chan!, ¡tus hijos son maravillosos! —Sí, al salir del pasillo el mayor de los Todoroki estaba ahí, buscandote gracias a tu voz, y los vió.

— ¿Qué...?