Surrounded by Darkness [Klaus] [The Originals]

9: "La muerte no es suficiente"

Cuando acordamos que dejaríamos a Heather y Darrell pasar algo de tiempo con Hope el día estaba luminoso y despejado, la primera estaba realmente emocionada mientras el segundo se pasó evadiendo la situación toda la mañana, hasta que Klaus llegó con la niña y estaciono la camioneta fuera.

-¡Ya llegaron! -gritó Heather desde el segundo piso de la casa, interrumpiendo una de las juntas de trabajo que tenía con mis hermanos. -¡Vamos, Darrell! -los escuche bajar las escaleras.

-Ya vengo. -me puse de pie para ir a acompañarlos.

-No tardes, tenemos muchos números que revisar. -me regaño Alice de inmediato.

-Ya sé. -musité algo malhumorada, aquella reunión era sobre dinero y tenía mucho tiempo sin preocuparme por eso, era la experiencia más humana del mundo y la peor de cualquier vida. -Solo iré a revisar que mis hijos no asesinen a su hermana el primer día, los números pueden esperar.

-Uy cariño, que genio. -dijo Peter concentrado en los papeles frente a él y rodé los ojos.

No odiaba los planes de mi familia pero era más de acción que de planeación, asesinar era mi parte pero la última vez eso no había funcionado. Tenía que entender el negocio y estaba dispuesta a hacerlo de buena gana aunque los dos pequeños demonios que pasaban por mis hijos nos distrajeran cada veinte minutos.

-¡No abran la puerta! -les llame la atención antes de que lo hicieran. -Los niños no hacen eso, podría haber extraños o algo así. -repetí lo que había entendido de las órdenes que daban regularmente los padres porque no tenía más experiencia que cuidar de Reg.

-Pero es papá. -replicó Heather.

-Aún así. -llegué a la puerta antes que ellos y escuche que aún venía Klaus bajando de la camioneta. -¿Recuerdan lo que les dije sobre Hope? -baje un poco la voz y voltee a verlos.

-No podemos lastimarla. -respondieron al unísono.

-Ni quemarla viva. -añadió Darrell.

-En serio. -insistí. -Ese es un límite, uno de verdad.

-Lo prometemos, mamá. -dijeron juntos y asentí, luego me gire a abrir la puerta.

Klaus estaba ahí, pretendiendo sonreír a pesar de la tragedia de haber perdido a Elijah, con Hope a su lado, la niña parecía algo nerviosa pero emocionada.

-Hola. -dije tras ver a Klaus un momento y luego a Hope. -Hola Hope. -le sonreí y sentí que Heather tiro de mi mano para que me apresurara. -Pasen. -me hice a un lado y ellos entraron, Heather seguía tomada de mi mano y Darrell estaba de pie en medio del vestíbulo, por el silencio incómodo supuse que los tenía que presentar. -Okay, Hope. El parásito que tengo en mi mano es Heather y el otro es Darrell. -los señale.

-Hola. -dijo Heather al sonreír y le ofreció su mano en saludo. -Ya quería conocerte, siempre quise una hermana.

-Yo también quería conocerlos. -dijo Hope al ver de reojo a Darrell, seguía callado observandola. -No tengo muchos amigos de mi edad.

-¡Podemos ser amigos! -sugirió Heather emocionada.

-Todos los hermanos son amigos. -dijo Darrell.

-Te sorprenderías con los casos que van contra eso. -murmuró Klaus recargado en la puerta de entrada.

-Nosotros lo seremos. -insistió Heather. -Ven, te mostraré nuestros juguetes. -tiro de la mano de Hope y caminó con ella rumbo a las escaleras.

Darrell las observó irse y le alce una ceja, tenía interés por verlo adaptarse.

-Toma, papá. -se acercó a Klaus y le dio un papel con un dibujo.

Era Elijah, con su típico traje gris, en una habitación blanca con una puerta roja en el fondo.