Itadori & Fushiguro

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Yuuji Itadori a la edad de catorce años descubrió que tiene un alma gemela. Un día sintió una extraña sensación de ardor en el meñique, cuando se revisó, un tatuaje con el nombre de un extraño apareció.

Ahí descubrió que alguien estaba atado con él por el destino. Cuando se lo contó a su abuelo y hermanos, el primero en comentar algo fue Sukuna, su gemelo.

—Vaya, así que tienes a alguien que te tolerara por el resto de tu vida.

—Sukuna, no lo molestes —dijo su abuelo, regañando a su gemelo.

El más pequeño de los hermanos sonrió con burla hacia su hermano y le saco la lengua triunfal.

—Como sea —habló Choso—, ¿cómo se llama la persona?

—Mahito —leyó Yuuji.

—Que nombre más feo.

—¡Sukuna! —gritaron su abuelo y hermano al mismo tiempo.

↭❁↭

Yuuji nunca se ilusionó con encontrar a su destinado. Sin embargo, sentía curiosidad sobre qué clase de persona sería su alma gemela. Con el paso del tiempo dejó de pensar en ello y continuó con su vida como si nada.

Así llegó a su cumpleaños número veinticinco y nunca se encontró con su alma gemela. Estaba bien así, había logrado tener parejas, desde chicos hasta chicas, pero siempre ellos terminaban por preguntarle por su alma gemela. Por alguna razón, en la actualidad, había muchos más casos de almas gemelas que se llevaban bien y se complementaban bastante.

Así que, las personas que no tenían alma gemela y salían con alguien que sí, se ponían nerviosos pensando en que los dejarían por tu destinado. Yuuji pasó por muchas relaciones así, por lo cual, terminó por rendirse sobre conseguir una pareja estable.

El día de su cumpleaños, saliendo de su trabajo, decidió caminar hasta una tienda cerca de la escuela donde trabajaba, quería pasar y comprar un pastel que ahí vendían. Era uno de sus favoritos.

Pero justo cuando llegó al lugar, la puerta terminó estampándose en su rostro. De ahí salía un joven de cabello largo, teñido de azul. En ese momento ambos sintieron un jalón en su dedo meñique, como si los arrastrara a juntarse.

El extraño de cabello largo miraba a Yuuji con curiosidad y asombro. Detrás de él salió un joven de cabello negro, vestido con una camisa que portaba un estampado de una banda de rock.

—Mahito, vámonos —dijo el que acababa de salir.

Entonces el joven castaño reaccionó, claro...el tipo que casi le rompe la nariz, era su alma gemela.

—Espera Junpei, tal parece que encontré a mi alma gemela.

—¡¿Qué?! —gritó alarmado, mirando a su amigo y a Itadori—. ¿En serio?

Mahito lo ignoró.

—¿Te llamas Yuuji?

Asintió, sobándose la nariz, para su suerte, no le sangraba. Sólo sentía un dolorcito, tal vez después le dolería más.

—¡Genial! Al fin nos conocemos.

Inmediatamente, Mahito lo rodeó por los hombros en un abrazo efusivo, apretujándolo tan fuerte que Itadori sentía que moriría asfixiado en ese momento.

Ese momento debió de ser algo épico y lleno de romance, pero las cosas no fueron así. Tanto Yuuji como Mahito, se dieron cuenta de que no compaginaban para nada. El chico de cabello azul era menor que Itadori por tres años, además tenía una personalidad que le desagradó demasiado al castaño y Mahito pensaba que Yuuji era aburrido, además de que era demasiado niño bueno para él.

(no) Destinados || Itafushi/SatosuguWhere stories live. Discover now