-No iba a decir eso, lo que quería decir era un matrimonio sin amor.

-Mi matrimonio es así - dijo Liviana.

-Te equivocas Liviana, aunque no lo creas, a tu matrimonio le falta de todo menos amor, porque tú lo amas más a que a nada.

Y él a ti aunque no quiera admitirlo del todo - pensó lord Anthony. Liviana solo rió por sus palabras.

-Al fin te hice reír - Liviana y Jayne rieron aún más -. Creo que ya me tengo que ir.

Los tres se levantaron y entraron a la residencia, ya que estaban en el jardín, lord Anthony se despidió y se fue dejando solas a Jayne y a Liviana.

Horas más tarde Liviana fue avisada por la Sra. Rose que tenía visita. Al salir de su habitación y llegar a las escaleras que conducían al primer piso de la residencia, rodó los ojos al ver a Emma, ¿ahora que quería?

-¿Qué quieres ahora, y quién te dio el derecho de subir hasta aquí? - preguntó directamente sin ser educada, Emma no merecía su educación.

Lady Emma sonrió y esperó que Liviana se acercara, miró su vientre y luego la miró a los ojos.

-Vine a felicitarte - dijo lady Emma y Liviana frunció el ceño.

-¿Por qué? - preguntó confundida.

-Por tu bebé - al escucharla, Liviana palideció, ¿cómo Emma sabía que estaba embarazada?

-¿Cómo lo sabes?

-Marcus me lo dijo - respondió Emma.

-¿Marcus? Pero si él no sabe... - susurró lo último.

Liviana estaba desconcertada, ¿cómo podría Marcus decirle a Emma de su embarazo si no lo sabía, no se lo había dicho aún?

-No puede ser.

-Claro que sí querida. ¿Y sabes qué? No le importa lo más mínimo ese bebé, al único que quiere es el nuestro, tanto así que me compró una residencia solo para mí y mi bebé mientras aún está casado contigo.

-Es mentira... no puede ser... Marcus... - Liviana no podía creer las palabras de Emma, caminó hasta alejarse de ella, pisó el primer peldaño de las escaleras con intención de bajar, pero se detuvo al percatarse de algo -... ¿Dónde está esa casa?

-En Mansfield Park - respondió, y entonces Liviana recordó la vez que vio a Marcus salir de aquella residencia.

Al parecer lady Emma no mentía. Y le dolió aún más saber que Marcus sabía de su embarazo y no le había dicho nada. Es más, no le importaba en absoluto su hijo.

-Entonces hazme el favor y sal de aquí, esta es mi casa y no eres bienvenida aquí.

-Error querida, esta casa es de Marcus, no tuya - dijo lady Emma con cinismo.

-¡No me importa! ¡Te quiero fuera de aquí! - gritó Liviana fuera de sí.

-¡Me voy si yo quiero!

-¡Eres una víbora mentirosa! ¡Vete de aquí! - volvió a gritar. Emma notó a Marcus que salía de una de las habitaciones, sonrió al saber que todo estaba saliendo perfectamente bien, se acercó a Liviana sigilosamente y cambió su expresión a una de falsa preocupación.

Miserable Matrimonio (Saga #1 «Amores Encadenados») Where stories live. Discover now