Me enamore del chico popular [Editando]

Capitulo Ⅰ

Hola me llamo Emilia y tengo 17 años voy a la preparatoria, tengo a una mejor amiga su nombre es Sarahy. Sarahy y yo somos amigas desde pequeñas más o menos desde los cinco, ella y yo pasábamos los días soñando como sería nuestro vida Universitaria, nuestro chico ideal y hasta como sería nuestra Boda. Nuestras Boda sería juntas esas lindas bodas dobles que pasan en la televisión justo así sería nuestras Boda. Sarahy es una gran amiga siempre ha estado para mí y claro yo para ella, no se que haría si ella no está en mi vida.
Mi madre es una Chefs de las reconocida en todo el país, la Chef Leah comenzó subiendo videos de cocina en Internet y poco a poco se llevó todo el reconocimiento que se merecía, oh eso es lo que dicen en las portadas de las revistas. Mi madre tiene varios Restaurante en muchas partes del país, en ellos se cocinan varios tipos de platillos no solo de México si no de muchas partes del Mundo. La comida de mi madre es la más deliciosa de todas.
Mi padre murió en un accidente automovilístico cuando iba de regreso a casa después de un cansado día de Trabajo. Su trabajo era bastante aburrido pasaba la mayor parte del tiempo frente de una computadora leyendo y escribiendo aburridos artículos que nadie leía. El día de su accidente era un poco más tarde de la habitual, estaba conduciendo a gran velocidad para alcanzar a darle el beso de las buenas noches antes de dormir, todo paso tan rápido en un parpadeo el auto de papá estaba volteado contra un árbol cuando todo esto pasó tenía cuatro años era bastante pequeña para entender lo que había pasado, poco a poco mamá me fue explicando lo que había sucedido ese día. En ese día para adelanto mi madre se convirtió en un padre para mí. 

Hablando de un tema fuera de mi casa es la Preparatoria. Si la gran etapa de tu vida que todos se mueren por entrar o es eso o quieren al fin comprar bebidas alcohólicas cualquiera de las dos es divertido al final estar en esta etapa pero no todo tiene que ser tan bonito, como en todo hay chicas lindas y amables mientras otras envidiosas y malas pero eso es otro tema tanto hay chicas así también hay chicos así y hablando de chicos así me hace recordar al chico popular de la Escuela Erick Sim, el chico más presumido, egoísta, fastidioso y el más insoportable de todo el colegio. Él como todos los chicos popular tienen fan o por así llamarlo tiene muchas chicas que van detrás de él como si fuera la figura más importante de todo el mundo, ese chico más de hermosura y guapura tiene la cabeza hueca ninguna idea sale de su cabeza lo único para que le sirve esa cabezota de tiene es para anotar goles y ganar unos cuantos trofeos para la escuela fuera de eso es todo una cabeza hueca.

—¡¡Hija!! ¡¡Emilia!!—La voz de mi mamá empezó a sonar en mi habitación hasta llegar a mis oídos.

—De seguro ya hizo el desayuno, bueno diario nos vemos después de clases—. me despedí de mi diario y salí de mi habitación.

Bajada por las escaleras hacia la parte de abajo con mi mochila en los hombro y en ella todo lo necesario para ese día de clases al dirigiendo me a una de las sillas del comedor dejo en el suelo mi mochila, al sentarme, sentí el delicioso olor del desayuno de mamá cada día más delicioso y listó para mí.

Adelante de mi no solo habían esas dos deliciosas tostadas, una dulce y la otra salada. Si no también un fresco y nutritivo jugó de naranja y como siempre el café de mamá, es su bebida favorita luego de un largo día o noche de trabajo.

Mientras me saboreaba el delicioso desayuno de mamá nunca faltan los —¡Buenos días mamá!—.

—Buenos días cariño—. Ella mi linda mamá tomada un poco de su café un poco cansada lo que era normal, ya que trabaja de noche o de día. Y las noche siempre eran muy pesadas.

Seguía tomando mi desayuno con toda la formalidad de siempre sin nada fuera de lo normal, era buena hora llevaría temprano a la escuela.

—Cariño perdón que no me quedé hasta que acabes pero  llegó tarde al restaurante—. A lado de ella estaba su bolso. El bolso de siempre, el bolso que la acompañaba a todos lados. Agarro el bolso sus llaves y se dirigió a la puerta de la casa casi corriendo, quería preguntarle ¿Por qué tan temprano?, pero cuando me vi cuenta ya se había salido de la casa. Segui desayunando pero aún así podré escuchar como mi madre me deseaba un buen día.