-Noah, no te duermas.

-Me quiero quedar aquí- masculló Noah desde la cama.

Olivia caminó hacia el con la camiseta a medio poner. Lo sacudió con fuerza al ver que él se volvía a dormir. Noah seguía con los ojos cerrados a pesar del esfuerzo de Olivia.

-Noah, no juegues.

-No estoy jugando- dijo él abriendo los ojos por fin- Es que tu cama es deliciosa. Déjame dormir aquí.

Noah la jaló de nuevo y ella quedó sentada sobre su regazó. Noah la abrazó y recostó su cabeza sobre su pecho.

-Noah- dijo ella intentando apartarlo.

-¿Te encanta mi nombre o que?- preguntó el divertido abrazándola con fuerza.

-Vete al sofá- dijo ella cansada.

-¿De verdad quieres que me vaya?- preguntó el picándole la panza con un dedo.

Olivia se comenzó a retorcer de la risa. Ella era muy cosquillosa. De pronto Olivia terminó encarcelada por los brazos de Noah con él encima de ella.

-Para- dijo ella con un jadeo. No podía dejar de reír.

-No sabía que eras cosquillosa, Livi Liv- dijo él pellizcándola con más fuerza.

-¡Noah!- dijo ella en una risa ahogada- para, para.

Olivia ya no podía respirar cuando ella también comenzó a hacerle cosquillas a Noah, él se retorció sobre ella riendo.

-Tregua, tregua- dijo él levantando las manos en modo de rendición.

-No más cosquillas, Noah- dijo ella deteniéndose también.

-Está bien- dijo él dejándose caer sobre ella. Olivia intentó quitárselo de encima pero fue en vano, él era demasiado grande y pesado en comparación a ella.

-Noah muévete- pidió ella con una sonrisa. Por más de que todos sus sentidos le decían que debía apartarse de Noah, no podía hacerlo.

-Ya me dormí, no te escucho- dijo él con los ojos cerrados.

-Ja ja ja. Muy gracioso- dijo ella dejando de moverse.

Se quedaron así unos minutos hasta que Noah comenzó a mirarla fijamente.

-¿Qué?

-¿Ya te he dicho lo mucho que me encantas?- preguntó él sonriéndole.

Olivia tragó con dificultad.

-Porque verdaderamente me encantas- dijo él posando sus labios sobre los de ella.

Olivia no pudo resistir más y aceptó su beso con gusto. La verdad era que le encantaba Noah, ya no podía negarlo.

Noah le acariciaba la cintura con una mano y con la otra se sostenía sobre ella mientras se besaban. Noah comenzó a dejarle besos húmedos en el cuello. Olivia se mordió el labio con fuerza, que bien se sentía eso.

Ella comenzó a acariciar su espalda por debajo de la camiseta, eso a Noah le gustó tanto que se deshizo de su camiseta de un solo movimiento. Ahora ella le dejaba pequeños besitos a él sobre el cuello. La camiseta de pijama de Olivia también desapareció rápidamente.

Los dos estaban en ropa interior para cuando Olivia se paró a pensar en lo que estaban haciendo. Ella estaba sentada sobre él cuando el uso de razón volvió a su cuerpo.

-Noah- lo detuvo ella cuando estaba besando el borde de su sujetador.

-Burbujita- dijo él dándole un beso sobre la barbilla.

Té para tres (TERMINADA)Where stories live. Discover now