Mi Perdición II Parte De Un Nuevo Comienzo

Capítulo 22

Maldigo en bajo ya que me asustó en ese momento cuando pita sin esperarlo que cuando me echo hacia atrás el suelo cruje fuerte avisando a los dos inviduos de que si estoy aquí.

Ellos pasan del pitido del horno dirigiéndose hacia arriba, corro sin pensarlo al cuarto recordando las palabras de Harry.

Me sorprendo cuando veo a otro entrando por la ventana, doy pasos corriendo hacia atrás porque no me había visto.

-¡COGELA! – me doy la vuelta encontrándome con uno que se tira hacia a mí.

No tengo ni idea de como lo hago pero me agachó consiguiendo que no me atrape.

Corro escaleras hacia abajo.

Intento abrir la puerta de la entrada pero esta esta cerrada.

¡JODER!

Escucho los pasos apresurados de uno bajar las escaleras.

Me dirijo a la cocina y empiezo a tirarle todo lo que veo cerca.

Mi corazón va a mil por hora y mi respiración entre cortada.

Le tiro las frutas que hay en la mesa, él las esquiva, pero el bol de la fruta que es de cristal cuando se lo tiro sin darle tiempo a reaccionar choca contra su cabeza.

Cae al suelo inconsciente, veo el trapo que había dejado rápido abro el horno sacando los macarrones sin pensarlo se lo tiro al siguiente encima.

Comienza a gritar porque se está quemando, aprovecho para salir corriendo por el patio, vuelvo a esquivar a otro, subo la valla haciéndome un pequeño corte, pero no paro.

Por fin salgo a la calle y comienzo a correr por el camino por donde vine con Harry.

Ya sé que me dijo que me encerrara detrás de la estantería, pero no sabía que uno se iba a colar, igualmente no me hubiera dado tiempo.

-¡SOFÍA! - escucho al chico llamarme.

Sabe mi nombre, si sabe el nombre seguro que sabe dónde están las casas de mi padres.

Corro cogiendo mi teléfono marcando el número de Harry poniéndolo en altavoz, veo una papelera, la tiro dándome más tiempo.

-Vamos Harry coge el puto teléfono vamos – los tonos seguían sonando, pero no lo cogía.

El chico como pensaba salta la papelera, hay gente que tengo que empujar pidiéndola perdón.

No paro de correr, ahora mismo agradezco a que mi cuerpo está acostumbrado ya que salía todas las mañanas a correr.

El chico que va detrás de mí se choca con uno que llevaba un montón de cajas encima, por suerte consigo alejarle de mí.

Pego un grito cuando voy a cruzar la calle y un coche frena de seco.

Me quedo congelada cuando son más hombres de Ethan.

Narra Harry:

Tardamos más en llegar a la ciudad ya que nos tuvimos que ir más lejos Sofía y yo.

Cuando llego de nuevo a la ciudad veo a mi madre que sale de una tienda, me dirijo hacía ella sorprendiéndola por detrás.

Ella suelta un grito de alegría saltando dándome un gran abrazo.

-Mi bebe donde te has estado metiendo este tiempo, ¿eh? Tu padre y yo estábamos preocupados – me susurra cerca de mi oído.

-Estoy bien mama ya lo sabes que, si pasara algo te avisaría, todo está bien – se separa comenzando a darme besos por la cara como cuando era un crio.