⚔Mi Único Deseo Es Salvarte Y Sobrevivir⚔ [Princesa Encantadora]

⌘Capitulo Cuatro⌘

——Pero señorita ¿No recuerda que su padre siempre está dispuesto a recibirla a cualquier hora del día?

—— ¡S-solo preguntaba por que pensé que estaría muy ocupado..! —aparte la vista avergonzada.

——Ya veo, pero no tiene de que preocuparse, su padre le tiene un gran aprecio, siempre tiene tiempo para usted.

——Es así...

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Continuamos nuestro viaje en silencio hasta llegar a la mansión, pude ver cómo en la entrada se encontraba la persona que menos quería encontrarme junto a otras 3 sirvientas.

——Llegas demasiado tarde, estás no son horas para que una dama llegué, debes pensar en la imagen de nuestra familia —sus palabras eran frías al igual que su mirada que me veía de pies a cabeza.

—— Lo siento madre, no volveré a hacerlo... —incline la cabeza saludandola con respeto.

——¿Puedo saber la razón por la que llegaste tan tarde?

——Te lo diré después madre, primero debo ir a hablar con mi padre sobre un asunto importante —la mujer levanto la ceja sorprendida, al ver sus ojos podía adivinar que tenía el pensamiento de que había logrado ganarme el favor del principe heredero, por lo que no me hizo más preguntas y me dejó entrar.

Le pedí a Auro que me escoltara, pero seguía mirandome confuso durante el transcurso, por el hecho de no recordaba dónde quedaba la oficina de mi padre pero no quiso ser irrespetuoso al respecto y caminamos unos minutos hasta llegar frente a la gran puerta de caoba, suspiré antes de golpear suavemente  la puerta.

——¿Que sucede? —al otro lado pude escuchar su voz grave con un tono tranquilo.

——Soy yo padre, me gustaría hablar contigo unos momentos.

——Oh eres tu hija, adelante pasa.

——Entonces me retiro para que pueda hablar con su padre señorita —dijo Auro con una sonrisa haciendo una reverencia a lo que le agradecí antes de retirarse.

Entre dentro de la oficina encontrandome con un hombre como de unos 45 años de complexión robusta y cabello negro con ojos verdes, me sorprendí al verlo sentado cubierto con una manta que cubría sus pies.

—— Saludos padre, me alegra ver qué se encuentra bien.

—— Gracias hija, acércate y toma asiento —señalo el espacio libre a su lado, solo asentí y tome asiento a su lado— me sorprendí cuando me dijeron que aún no regresabas a casa ayer ¿Sucedió algo?

——No me sucedió nada malo padre, es solo que me sentía todavía cansada después de lo del accidente por lo que Claude cuido de mi toda la noche —sonreí al recordar el beso de la noche pasada sintiendo como mis mejillas se calentaban.

——Me alegra saber que tu prometido se haya encargado de tí, ahora me siento más tranquilo sabiendo que estarás en buenas manos incluso si la enfermedad me impide conocer a mis futuros nietos —rio con una expresión de nostalgia, ahora entendía el por qué tenía aquella manta sobre sus piernas, pensar que el padre de Penélope tendría una enfermedad terminal le daba sentido al hecho de que Penélope fuera a dar a luz a la casa de su primo en lugar de regresar a su hogar.

——No digas eso padre, estoy segura de que pronto superarás la enfermedad y veras a mis futuros hijos —le dedique una cálida sonrisa colocando mi mano sobre la suya.