Lo que dejamos atrás

Capítulo 3

Las manos del moreno subían lentamente por la espalda del pelirosa, algunas gotas de sudor comenzaban a caer por el cuerpo de ambos y sus cuerpos se movían al ritmo de las estocadas que el moreno brindaba a aquel atractivo pelirosa. Se sentían tan felices de poder entregarse de esa manera después de tantos años. Al poder aclarar sus sentimientos después de una larga y complicada relación de amigos, por fin aclarar los malentendidos y entregarse a su amor. Las estocadas aumentaron su velocidad poco a poco inundando la sala de suaves y agudos gemidos por parte del pelirosa. Este de sostuvo de los hombros del moreno y movió sus caderas marcando un suave y erótico vaiven al ritmo de las embestidas que el moreno le brindaba.
– Kojiro.. no.. no lo hagas.. tan fuerte.. -arqueó un poco su rostro y este se tornó de un intenso color rojizo- hace mucho de.. la última vez..
– Pues parece que lo disfrutas.. y con esos movimientos pareciera que quieres hacerlo más rápido.. -soltó una risita y acercó su rostro al cuello del pelirrosa, dió una leve mordida en esté-
– ¡¡Claro que no, gorila estúpido!! -soltó un suspiro al sentir aquella mordida en su cuello y encajó sus uñas en los hombros del moreno, bajó poco a poco estás por su espalda- n-nghhhh..
– Pues parece que si.. -sonrió y suavemente lo recostó en el sofá quedando sobre él, pegó las piernas del pelirosa a sus hombros y comenzó a moverse con más fuerza- y me gusta..
– Nghhhh n-no.. -se aferró al cuello del moreno y dejó escapar agudos gemidos- Kojiro.. es en serio.. si sigues así.. no voy a.. querer parar..
– Esa es la idea, cuatro ojos -soltó una risita y sonrió burlón- que no quieras parar.. que ya no quieras alejarte de mi
– ¡¡Deja de llamarme cuatro ojos!! -desvio la mirada y su rostro se tornó rojizo- g-gorila estúpido.. no digas esas cosas..
– Eres tan lindo cuando tratas de fingir que me odias, Kaoru.. -le alzó el rostro y acercó sus labios- pero tú y yo sabemos que no es así..
– Tch.. por supuesto que te odio, gorila estúpido -sonrió y pegó sus labios a los del moreno, los movió con suavidad para comenzar un suave y apasionado beso-
Las estocadas continuaron con fuerza mientras aquel beso seguía, los gemidos de ambos eran ahogados por aquel beso y fuertes chapoteos se escuchaban gracias a las fuertes y firmes estocadas que el moreno proporcionaba a su amante. El sudor inundaba sus cuerpos y un pequeño escalofrío recorrió sus espaldas, el pelirosa arqueó su cuerpo al sentir como terminaba sobre el pecho del moreno manchando este con aquel cálido y espeso semen. Una última estocada golpeó el punto sencible del pelirosa al momento en que el moreno culminaba en su interior y mordía el labio inferior del pelirosa para separarse lentamente de aquel largo y cálido beso.
– Mierda.. nghhh Kojiro.. -cubrió su boca al sentirlo correrse en su interior y así acallar sus gemidos- maldición.. n-nghhhh..
– Lo siento.. no pude evitar correrme dentro.. esto se sintió tan bien.. extrañaba está sensación..
– Está bien.. no importa.. -soltó un suspiro- no importa, Kojiro.. -sonrió un poco y lo tomó de las mejillas- yo.. también lo extrañaba.. pero..
– ¿Pero?.. -alzó una ceja y salió con cuidado de él- ¿Qué sucede, Kaoru?
– Te importaría.. no decirle nada a los chicos de esto.. al menos no de momento..
– ¿Te molesta que lo sepan?
– No, claro que no.. además, si Miya lo adivino a la primera, no dudo que Reki y Langa lo sepan también..
– ¿Entonces que pasa?.. ¿Por qué no quieres decirles aún?
– Solo.. ¿Haz notado como se miran esos dos?
– Si, lo he notado.. incluso Reki me confesó que Langa le gustaba.. ¿Qué sucede con eso?
– No quiero que se hagan ideas equivocadas.. aún son jóvenes para este tipo de cosas.. y si saben que estamos juntos querrán hacerlo.. y yo aún no quiero que hagan esto..
– Dios.. pareces una madre preocupada -comenzó a reírse y lo miró atentamente- está bien, no diremos nada por ahora
– Deja de reírte, ¡¡Estúpido gorila!! -le dió algunos golpes en el pecho- me preocupo porque son nuestros amigos, no porque sea su madre
– Ok ok.. Auch.. -sonrió y lo abrazó con fuerza- no diré nada, lo juro.. -le dió un beso en la frente- es mejor dormir, vamos arriba
– Si.. gracias Kojiro.. -soltó un suspiro- vamos arriba, necesito dormir para recuperar energías..
– Claro, por supuesto.. vamos -se bajó con cuidado y lo cargó con suavidad, caminó hacia las escaleras-
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Y así, después de una noche agitada, llena de amor, deseo y reconciliación, aquellos apasionados y enamorados amantes por fin comenzaron con su historia de amor, una historia que tendrá que dejar el orgullo al lado para evitar los próximos desafíos que el destino tiene preparado para ellos. Y lejos de ahí, en la elegante y enorme mansión de Ainosuke Shindo, un nuevo romance comenzaba. Un romance prohibido y mal visto por la fría sociedad en la que el peliazul estaba acostumbrado a vivir..
– Mmm.. -el atractivo pelinegro bajo de la cama y tomó la ropa que se encontraba en el piso, miró a su amo recostado y cubierto con aquella delgada cobija, una sonrisa se dibujó en su rostro y movió lentamente sus húmedos cabellos- adiós.. Ainosuke-san.. -se vistió lo más aprisa que pudo y salió de la habitación aún con aquella sonrisa en sus labios-