- En lugar de actuar como un animal tratando de resolver tus malditos problemas con violencia, por qué no hablas como las personas civilizadas que arreglan sus malditos problemas.

Te deshiciste de su agarre, pero siguieron en la misma distancia.

- Eres patética, mocosa.

- Y tu aún más, todo este tiempo dejando tu estúpida basura y porquerías como si fueses dueño del edificio, cuando eres un simple inquilino sin escrúpulos y poca decencia.- Tu rostro estaba a escasos centímetros de tocar el rostro de el.

Sentías tu cara arder de coraje, todo este mes habías soportado sus groserías y malos tratos, ya estabas en tu límite.

- No me retes, puedo actuar con menos decencia aún.- Con un brazo se recargó en el marco de la puerta, mientras que con el otro volvía a tomar tu brazo con brusquedad.- Me importa una jodida mierda lo mal que la estés pasando, tu comenzaste, yo lo termino.

- Estás enfermo.- Tu voz se quebraba, realmente sentías miedo de que pudiera hacer algo en contra tuya, algo que pusiera tu integridad en peligro.

- No te preocupes, no pienso perder más el tiempo contigo.- Sonrió.- Pero no pienses que esto se va a quedar así.

- ¿Que buscas de mi?.- preguntaste con tus ojos a punto de llorar de coraje.- No me iré a ningún maldito lado, pero no puedo actuar igual de maldito como tú.

- Ese no es mi maldito problema, mocosa.

- Si no es tu problema, ¿por qué te empeñas tanto en hacerme la vida imposible?.- Lo empujaste lejos de ti.- Tengo suficiente mierda con la cual lidiar fuera de este maldito lugar, como para llegar y encontrarme con tu maldito deseo de hacerme mis días más miserables aún.

Se quedó parado, con cara sería mientras tú hablabas. No emitía palabra alguna.

- ¿Quieres una disculpa?, bien, lo lamento, ahora te pido de favor que dejes de joderme la vida y me dejes en paz, estúpido.

Cerraste la puerta en su cara, mientras lágrimas salían de tus ojos y tus manos temblaban de miedo.

Tenías demasiado con que lidiar, como para que el llegará a molestarte al único lugar donde se suponía, tenías paz y tranquilidad.

Te quedaste sentada en tu sofá procesando todo lo que había ocurrido.

No sabías de dónde habías tenido el valor para enfrentar a ese monstruoso hombre, pero lo habías hecho.

Realmente todos en el edificio le tenían miedo, bastaba con ver la clase de gente que iba a frecuentarlo a su departamento, sabías que no iba en buenos pasos, o que su trabajo, no era en realidad un 'buen trabajo'.

" Los débiles se vengan, los fuertes perdonan, y los inteligentes ignoran"

Esa frase rodaba por tu cabeza, tu padre siempre había tenido razón, mientras más importancia le dieras, mayor sería el problema.

Tomaste algo de beber y después una ducha, ya que no tardaría mucho Kida en llegar por ti, y querías al menos distraerte un poco después de lo sucedido.

Terminaste tu ducha y miraste tu reloj.

" 7:46 PM"

Faltaban 14 minutos para que llegara, y tenías que terminar ya.

Tomaste un pantalón beige holgado, un top blanco y unos zapatos blancos con plataforma.

Una bolsa negra, lentes negros y accesorios dorados.

Te maquillaste ligeramente, tomaste tu cabello con una pinza y escuchaste el timbre sonar.

- Hola y/n, ¿lista para la cita?.- Kida traía una camisa color café claro, y unos pantalones negros, mientras sostenía en sus manos un pequeño ramo de rosas blancas.

- Kida, que preciosas flores.- Sonreiste de forma tímida.

- Son para ti, linda.- Extendió su mano para entregarte el hermoso ramo.- ¿Nos vamos?

- Claro.- tomaste tímidamente el ramo y saliste de tu departamento para caminar con Kida a la salida del edificio.

En el camino platicaron sobre lo pesado del trabajo, y como era lidiar con los mismos clientes arrogantes de siempre.

Pronto llegaron a su destino, una linda cafetería cerca del muelle, con vista al mar, ordenaron sus bebidas, y ambos se dispusieron a disfrutar de la velada.

- Y bien, ¿como te la estás pasando?.- preguntó Kida, mientras sigilosamente tomaba tu mano.

- La estoy pasando increíble, la verdad no tenía buenas espectativas sobre nuestra salida, pero ya me demostraste que estaba equivocada.- Sonreiste tímidamente, y notaste el sonrojar de Kida.

Realmente te la estabas pasando bien, el te trataba bien, desde que lo habías conocido, y ahora que estaban en una "cita", te despertó un interés por conocerlo más.

- ¿Lista para que te lleve a tu casa?.

- Claro, vamos.- No querías que la velada terminara, pero aún así, se verían al día siguente, además ya habían disfrutado un buen tiempo juntos.

Llegaron a tu casa, te ayudó a bajar de su auto, para después acompañarte a tu puerta.

- Me la pasé de maravilla Kida, de verdad me gustó tu compañía.- Tomaste su mano en modo de agradecimiento.- Espero y se pueda repetir.

- G-gracias y/n, créeme, me gustó mucho salir contigo, y gracias por haber aceptado, ¿nos vemos mañana?.- Preguntó tímidamente.

- Claro, nos vemos mañana, descansa.-  Sonreiste por última vez, y observaste como se fue alejando poco a poco hasta llegar a la puerta del edificio.

Estabas abriendo la cerradura de tu puerta, cuando de pronto una masculina y gruesa voz te interrumpió.

- Oye niña, ¿podemos hablar?.- preguntó Toji, mientras se recargaba en el marco de su puerta con ambas manos en sus bolsillos.

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ayyy, tenía muchos capítulos en mente sobre este, pero es q ninguno me convenció, hasta q empecé a escribir este, y me gustó bastante jejejeje
otra cosa, que les parece Kida? en realidad es Light Yagami de Death Note, pero no quise ponerlo como Light, mejor le cambié el nombre jejeje, pero sip, es el, es q lo amo 😔

ya tengo los otros dos caps, pero no me había dejado subirlos, tuve que volver a instalar la app, y al parecer ya se pudo, pero yo creo q voy a subir tipo maratón de capítulos, x q voy a estar medio ocupadona, pero en fin, gracias x leerme, lxs amo muxhoooo 💕💕😫


I n e s p e r a d o // Toji Fushiguro x lectoraWhere stories live. Discover now