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El frío era infernal, intentaba acurrucarse -si más podía- entre los brazos del rubio cenizo. Izuku parecía un gato en busca de mimos mientras restregaba su cabeza contra el hombro descubierto de Katsuki intentando que aquel calor que su cuerpo desprendía sea más reconfortante.

Ese sábado había sido opacado por un ambiente nublado que rara vez se daba y mantenía la ciudad de Tokio entre tierra mojada y temperaturas altas. Cuando la calefacción no era suficiente, Izuku rápidamente corría a los brazos de su querido Kacchan con la excusa de necesitar entrar en calor y así terminar acurrucados en el sofá de la sala compartiendo un momento para dedicarse muestras de amor.

Izuku no necesita excusas para eso. Katsuki siempre estará gustoso de recibirlo, aunque no lo diga en voz alta como quisiera.

— Y una mierda.

— ¿No?

— No.

— ¿Ni siquiera por 3.356 votos?

— ¡Coño, ni aunque te pongas una tanga lo haré!

— ¡Kacchan! ¡Eres demasiado injusto!

Chasqueo la lengua sin quitar su ceño fruncido tan marcado como siempre mientras que con la mano que rodeaba el hombro del pecoso lo atraía más a su cuerpo, haciendo que la cara de Izuku quedara de un jalón rápido en su abdomen sin escapatoria y luego prosiguió a oler las hebras verdes permitiéndose relajarse un poco con el aroma natural de su pareja.

Izuku al percatarse de aquella acción se dejo hacer, amaba esos silenciosos gestos que demostraban cuanto amor le guarda el rubio. Estaba siendo asfixiado, pero era su manera brusca de ser cariñoso y no podía pedir más.

— Hablo enserio Kacchan. — Coloco su mano derecha en su pecho sosteniéndose para poder mirar sus orbes rubíes que estaban fijos en él. — Quiero hacer esto contigo ¿tu no quieres?

La mirada rubí al observar la expresión entristecida de Izuku al instante reflejo duda e inmediatamente tomo la barbilla de su pareja alzándola hacia él. Esmeralda y rubí se encontraron logrando un suspiro enamorado en ambos.

— Siempre voy a querer hacer de todo contigo nerd. — hizo un gesto lascivo con sus ojos e Izuku tímido le sonrió, tan inocente. — Pero no pienso que sea buena idea que participe.

— ¿Por qué?

— Porque no tengo tiempo.

— Podemos grabar los fines de semana.

— Ese espacio esta ocupado.

— ¿Con qué?

— ¿Aún así preguntas bastardo? 

La sonrisa de Katsuki descoloco por segundos a Izuku, luego de comprender el mensaje sus mejillas se tornaron rojizas con el simple pensamiento. Una risa queda salio entre los labios de Izuku y propinó un golpe juguetón a unos de los hombros de Katsuki, él de igual manera se rió de la reacción de Izuku para luego sus manos escabullirse a su cintura y se aferraron allí, siendo la acción tan familiar como muchas veces lo ha hecho.

— Kacchan es un pervertido.

— Oh, pero como te gusta que así lo sea. — murmuró ronco para así colar su rostro entre el espacio del cuello y el hombro descubierto a su merced, ronroneo al escuchar un jadeo de sorpresa de su querida presa. — ¿Quieres repetir lo de esta mañana, Deku?

— ¡K-Kacchan! — Hizo un puchero rendido, Katsuki al no escuchar una negativa iba a proseguir a seguir consintiendo a SU Izuku.

Cuando se había instalado para poder degustar del cuello pálido y con pecas esparcidas, tan llamativo y tan deseable. Un sonido de improvisto llamó la atención de ambos, era el celular de Izuku desde la otra esquina de la sala vibrando sin parar.

Vlog de Deku © | KatsuDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora