FUISTE MIA

Capítulo 1

Capítulo 1

Inés lo interrumpió y Victoriano apenas abría la boca para seguir hablando.

Inés: no estoy oyendo lo que acabas de decir.

Vic: después de saber que me amas y que no me engañaste con Loreto, no me importa nada más, Inés...

Inés: pero a mí sí. Yo tengo un hijo y tú tienes 3, además de una esposa.

Victoriano se llevó ambas manos a la cabeza, de repente sintió mucha frustración.

Vic: tenías razón aquel día... No amo a Débora...

Inés: pero te casaste con ella... Y este beso estuvo mal.

Aunque en el fondo Inés lo había disfrutado tanto, como hace mucho que no disfrutaba de ser mujer.

Vic: ¿por qué estuvo mal?

Victoriano era un hombre descarado en ciertas ocasiones, y esta era una de ellas.

Igual no la dejó responder.

Vic: ambos lo deseábamos... Y no te atrevas a negarlo. Empiezo a cansarme de tantas mentiras.

Inés: pues acaba con ellas...

Vic: si tú no estás a mi lado no podré hacerlo...

Del tema principal se habían desviado completamente. Y quien se dio cuenta fue precisamente él.

Vic: nunca dejé de amarte... Por más que lo intenté... Quise odiarte...

Inés: llegaste solo al desprecio...

Pero ella no sabía qué era peor... ¿Odio...? ¿Desprecio...? ¿O indiferencia...?

Vic: perdóname... No sabía lo que decía... Ni lo que hacía... Estaba cegado por el despecho...

Inés lo miraba y le causó dolor lo que veía... Él también había sufrido... Tanto o más que ella, ya no estaba segura... Y todo había sido su culpa...

Vic: si hubieras hablado antes... Todo sería diferente...

Inés: ya no podemos cambiar el pasado...

Vic: discúlpame, pero esto para mí lo cambia todo...

Inés: no... Tú sigues siendo el patrón, con una joven esposa. Y yo, la nana de tus hijas...

Vic: Inés, no tienes derecho a reprocharme...

Inés: no lo estoy haciendo, solo te recuerdo la vida que ahora tienes...

Ella caminó a la puerta y Victoriano la interceptó antes que abriera.

Por sorpresa, se inclinó y la besó. Esta vez fue más ansioso y hasta voraz.

Y la soltó solo cuando el aire les empezó a faltar...

Ella sintió los labios hinchados. El corazón acelerado y sus principios en el suelo, pisoteados...

Inés: no vuelvas a besarme.

Vic: llevo casi 30 años deseando hacerlo y ahora no voy a contenerme. Te lo digo de una vez.

Alzó una ceja y le sonrió, un último beso robado y le abrió la puerta para que saliera, como ella había querido.

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-Habitación de Inés-

Con los dedos en sus labios, Inés recordaba los besos que acababa de compartir con Victoriano...