╰► Sweet demon | Renga | CANCELADA

¿Celos?

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¿Celos?

— Soy Tadashi Kikuchi

— Okey Tadashi ¿me podrás decir dónde estoy? -preguntó mucho más calmado?

— En un motel

— ¡¿Acaso pensabas aprovecharte de mi?!

— No, solo come -le aventó un pedazo un pan en la cama mientras ponía una botella de agua en el buró- No es tanto pero por lo menos es algo

El pelirrojo solo agarró el pan y cuando apenas iba dar el primer mordisco es empujado hacia cama.

— ¡¿Langa?!

— Reki estaba muy preocupado por ti -el aquel peliazul estaba encima de él con una gran sonrisa, parecía un perro recibiendo a su dueño-

— ¡¿Cómo sabias que estaba aquí?!

— Solo seguí tu olor -respondió como si fuera la cosa más normal-

En serio él se parecía un perro.

— ¿Es mejor que me vaya? -preguntaba Tadashi mientras estaba enfrente de la puerta-

— Si -respondió Langa rápidamente-

El aquel hombre solo se fue, cerrando la puerta haciendo que el pobre pelirrojo se preocupara más.

— ¡No! ¡Espera! -gritó Reki-

— ¿Por qué no quieres que se vaya?

De un momento a otro su cara había cambiado y la atmósfera se sentía más pesada, no era la primera vez que veía esa profunda mirada pero aún así le daba escalofríos por todo su cuerpo al verlo con aquella expresión.

— Langa ¿y si nos vamos de aquí?

— No

Tras de eso el peliazul acercó su cara al del contrario, quedando a unos pocos centímetros, de repente Reki siente como se levantaba su camisa.

— ¡¿Qué haces?!

Sin embargo Langa no contestó si no que siguió con lo suyo, el pelirrojo se sentía muy avergonzado.

¿Desde cuando sus ojos son tan oscuros?

Su mirada ahora era mucho más diferente a las anteriores veces, pareciera que lo iba a comer, sus ojos llenos de lujuria mientras se relamía sus labios. Ahora sentía como acariciaba con sus largas uñas todo su abdomen.

— Lang...

Fue interrumpido con un beso profundo, la lengua del demonio exploraba desesperadamente por toda la boca del contrario tras de separarse se podía ver cómo se había hecho un pequeño hilo de saliva, Reki sentía su cuerpo muy caliente ¿que le había hecho?

— Me gusta mucho esta vista -susurro en su oído para luego morderle gentilmente su lóbulo-

Reki al final no aguanto que se quedó dormido, no había comido todo el día y además se sentía muy exhausto.

— ¿Reki estás bien? ¿Necesitas algo?

El pelirrojo se alejó un poco de él, se encontraba en la misma cama mientras Langa estaba sentado junto a su lado, parecía estar muy preocupado, ahora sus ojos y su mirada eran muy diferentes a comparación de hace poco.

Reki al pensar lo que había pasado hace un rato con el peliazul verificó si estaba bien, tenía toda su ropa sin embargo en cuanto se levanto su camisa pudo ver cómo en todo su torso habían pequeños rasguños.

— Perdón por eso -dijo Langa bajando su cabeza- No pude controlarme no sé qué me pasó, nunca me había sucedido algo así.

— ¿Por qué te pusiste de esa manera?

— No lo sé pero prometo no hacerte más daño. -respondió tendiéndole sus ambas manos, le estaba ofreciendo comida-

— ¿Es para mi?

Langa solo asintió.

— No has comido en todo el día -respondió con un leve sonrojo-

Los dos chicos ya habían salido del motel, Reki ya se sentía aún mejor mientras por el otro lado Langa se sentía muy culpable por el incidente que había pasado.

Maldición ¿por qué no puedo ser un humano normal? De seguro no me hubiera descontrolado si fuera un humano y no un demonio mestizo, pensó el aquel chico con el cabello celeste