Capítulo 43

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Cinco días transcurrieron en total incertidumbre, tanto para la familia Lawson, como para todos sus allegados. Las calles estaban cubiertas de volantes con la imagen y una detallada descripción de Romina, junto con una nota al pie de cada folleto anunciando que había una recompensa por medio millón de pesos a cualquiera que diese información de la misma. Audrey pudo contemplarlos el lunes siguiente, mientras Leonard y Marie los llevaban a ella y a Alex rumbo a la escuela en su primer día de clases del año.

Ambos hermanos habían participado en brigadas de búsqueda durante sus últimas tardes libres, además de Oliver, Dominik, James, Abril, y Mariana, pero hasta el momento no había habido resultados satisfactorios. Por ello, a medida de que se topaban con más carteles anunciando la desaparición de la niña, sus semblantes más se ensombrecían.

En lo que a Leonard y Marie respectaba, podía decirse que no solo estaban afligidos por lo ocurrido con la hija de su socio, sino que había que añadirle el mal sabor de boca tras descubrir que la asistente del señor Williams llevaba vario tiempo robando documentos importantes sin levantar ninguna sospecha, pero además, les pesaba el reciente incendio en Perú que había acabado con la vida de cinco de sus trabajadores, pues vivían en el mismo barrio que habían envuelto las llamas sin piedad, hasta arrebatarle la vida a un centenar de personas. Luego de enterarse, Leonard había decidido que sin importar lo que se le atravesase, viajaría a dicho país para darle el pésame a las familias de sus trabajadores afectados, y el apoyo económico que le correspondía a cada una de estas. No olvidó la reunión en Zacatecas que tendría con un importante grupo de inversionistas extranjeros, pero cuando Marie sugirió cubrirlo para que se fuera tranquilo a Perú, no fue capaz de hallar las palabras adecuadas para agradecerle el gesto a su esposa.

—Llegamos —la voz de Leonard, aunque agotada, sonó amable a oídos de sus hijos. Estos tomaron sus mochilas y descendieron del vehículo, despidiéndose de sus padres, para luego marcharse al interior del instituto.

Para el resto de los estudiantes era bien sabido lo acontecido con la hermana de Vanessa, pero si existía una razón por la que nadie osaba atacarla a preguntas, esta era que nadie la había visto poner un solo pie en la escuela, pero en consecuencia, sus amigos eran los que respondían las cuestiones de los demás con respuestas meramente evasivas.

Alex y Audrey no fueron la excepción al bombardeo de interrogantes, pero, deshaciéndose de la atención que ponían sobre ellos, decidieron hablar de algo todavía más importante. Audrey fue la primera en tocar el tema.

—¿Podrías contarme cómo fue que comenzaste a sospechar de Monique? No me lo mencionaste antes.

Alexander la miró.

—El pasado primer día de enero —explicó—, mi papá me llevó al Hotel Central para ayudarle a hacer el balance de los gastos de la compañía. Más tarde, él y Roberto decidieron que debíamos ir a comer algo, así que salimos a buscar algún local. Pero casi al llegar al auto de Roberto, me di cuenta de que había dejado olvidado mi teléfono en el despacho de mi papá. Fui por él, y fue allí donde atrapé a Monique revisando los estantes de archivos muy desesperada.

—¿Le preguntaste qué estaba haciendo?

—Sí, pero me contestó que estaba «limpiando» —dibujó en el aire unas comillas con sus dedos—. Desde luego que no le creí nada, y pues el resto ya te lo sabes; te conté de mi sospecha y tú me llevaste a la casa del tal Armando.

—Pero, ¿cómo lograste delatarla?

—Eso fue fácil. Simplemente fingí que había perdido mi teléfono. Le pedí a Roberto y a mi padre que me ayudaran a buscarlo y luego «revisé» la bolsa de Monique, que era donde lo había metido sin que nadie me viera. Después saqué unas carpetas que estaban adentro y se las mostré a papá. Como lo supuse, allí estaban guardados varios de nuestros documentos, como recetas médicas de mi mamá provenientes del centro psiquiátrico en el que estaba recluida, fotos mías de cuando era pequeño, y...

Reencarnación I: El AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora