Recuerdos de un viejo amor (2 libro de las gorditas tambien se enamoran)

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AMBER.

Esta era una de las razones por la cual no quería volver a los Ángeles, sabía que si regresaba me lo iba a encontrar y sabía que no iba a reaccionar de la mejor manera. Solo pude sacudir mi mano después de haberla impactado en su mejilla.

- ¡Amber! - Jackson se acerca a mí y me aleja de él. – en otro momento te hubiera apoyado, pero ahora no es el lugar ni el momento.

- ¿Qué hace él aquí Jackson? – me deshago de su agarre. – sabes que me hizo daño y aun así eres su amigo.

- No confundas las cosas, Adam está aquí porque también tiene derecho de saber acerca de la salud de nuestros padres.

- El decidió irse, y mama lloro por el durante noches, lo único que la calmo fue irse conmigo a Nueva York, y lo sabes, no quiero que mama vuelva a recaer porque él está ausente.

- Me merezco todo el odio que me estás dando, pero me preocupe por Grace y Gerald ¿Acaso eso es un pecado? - lo miro furioso, lo único que me mantiene satisfecha es ver mi mano pintada en su mejilla.

- ¿tú lo llamaste? - le pregunto a mi hermano.

- Me lo pido mama antes de entrar a cuidados intensivos, sabes que no me puedo negar a lo que me pide. –pellizco el puente de mi nariz. Repito un mantra que me enseño Marcus para poder calmarme, cuando siento que todo ha pasado levanto mi rostro y mis ojos se conectan con los de Alisa, y más abajo puedo apreciar una pequeña barriga. Abro mis ojos sorprendida y ella me sonríe.

- Seré tía. - me acerco a ella para abrazarla y luego colocar mi mano en su creciente vientre.

- Si, tía de una hermosa niña. – responde y de inmediato sus ojos se aguan. – mi amor aquí está tu tía Amber. - entonces la siento.

- Oh Dios mío, acaba de pegar una patada.

- Le hemos hablado mucho de ti y de lo exitosa que eres en NY, le encanta cuando le describen como es la ciudad. - comenta Jackson detrás de mí.

- Esta es una situación muy curiosa, porque hace unos minutos en el elevador y a mujer me grito que no tuviera hijo porque dolía como no tienes idea.

- Aun no se ha acomodado, el doctor creo que será por cesárea. - me informa Alisa.

- ¿Cómo se llamará? Espero que sea como la tía. - Alisa ríe.

- Aún no sabemos, estamos esperando una revelación divina.

- Pues Amber es un nombre lindo. - escucho decir al innombrable.

- Ya no le coloques ese nombre, lo acaban de arruinar. - me alejo de Alisa para ir a ver a papa, el cual se encuentra todo magullado. - ¿Qué les sucedió? - miro a mi hermano.

- Iban en el auto cuando un borracho se chocó contra ellos, el tipo huyo, pero lograron alcanzarlo unas cuadras más adelante estrellado contra un árbol.

- ¿murió? - mi hermano me mira como si realmente estuviera haciendo esa pregunta. - ¿Qué? Mira como dejo a papá y mamá, ahora mismo están luchando por su vida, sería injusto que no muriera.

- Que insensible te has vuelto Amber, me cuesta reconocerte. – escupe mi hermano incrédulo.

- Las personas cambian con el pasar de los tiempos y este es mi nuevo yo. - me señalo.

- Yo creo que deberías ir a casa y tomar un descanso, nos estás hablando como Amber la Jefe y no como mi hermana.

- Primero quiero ver a mama, dime en que habitación se encuentra.