Los mellizos Tyson (Seth Clearwater)

Llegada a forks.

Charlotte.

Es difícil ver que todo nos estaba consumiendo, sentía que nos estábamos perdiendo a nosotros mismos, hace unos días miraba a lo lejos la hermosa torre Eiffel, pero también recuerdo como los monstruos recorrían las calles de París en busca de nuestro poder, era realmente difícil mantener a las personas a salvo, pensamos que tal vez alejándonos de todo podríamos descansar de tantas molestias, digo un día estas comiendo palomitas mientras ves como marvel saca una serie y al parpadear te encuentras usando fuerza bruta para acabar con demonios o alguna de esas mierdas.

En fin, tampoco puedo ser malagradecida, me gustan mis dones y se que mi mellizo también los ama.

Narrador.

La melliza menor iba tan metida en sus pensamientos que no se dio cuenta que ya habían pasado un gran y viejo letrero que decía "bienvenidos a forks", pasaron unos cuantos kilómetros para posteriormente caer en cuenta que su hermano parqueaba el hermoso carro rojo en el que iban delante de una casa en el bosque que según entendía estaba en un lugar llamado "la reserva", cosa que en realidad le gustó al ser ellos al ser brujos necesitaban la constante conexión con la naturaleza para poder practicar y mejorar.

Anthony salió del auto seguido por su melliza, bajaron las maletas y muchas cajas e ingresaron a la pequeña pero acogedora casa de madera, no muy lejos vieron que habían otras casas similares a la suya.

Una vez adentro Anthony fue el primero en hablar.

- ¿Por qué no explorará un poco?, yo puedo desempacar las cosas más necesarias, se que necesitas tiempo para adaptarte- mencionó Anthony mientras miraba con una sonrisa a su melliza

-Tony no es necesario puedo ayudarte- contesto Charlotte tranquilamente a su hermano

- vale, ya que no tienes sentido de la aventura ayúdame a desempacar

-tranquilo, podremos hacerlo en un segundo - Charlotte iba a pronunciar un hechizo pero su hermano fue más rápido y le tapó la boca.

- No seas babosa, dijimos que intentariamos ser dos adolescentes normales sin magia.

Esto dejó helada a Charlotte, como planeaba su hermano organizar todas las cajas en su nueva casa solos, la pereza de no hacer ni madres fue más grande que la propia voluntad de Charlotte y con una voz nerviosa dijo:

-Sabes, creo que si voy a investigar el lugar..... ya sabes ver que sea seguro y todo eso jejejej, bay - rápidamente salió de la casa sin darse cuenta que a sólo unos metros unos chicos la observaban con curiosidad.

Charlotte camino hacia el bosque, ya que lo tenía tan cerca podría empezar a practicar pero antes de meterse sintió una mano en su hombro que la hizo voltear rápidamente y se encontró de cara con un señor de rasgos bruscos, grande y musculoso.

- No vallas al bosque, es peligroso - dijo aquel hombre con un tono de mando.

- vale, puedo saber, ¿por qué no puedo ir al bosque?.

-Porque hay animales salvajes.

-okey, supongo que al ser de acá debes saber más de estas tierras que yo.

- Soy Sam Uley, ¿quien eres tú?

- Soy Charlotte Tyson, llegamos hoy junto a mi hermano

- ¿Cuantos años tienen?

-17

- ¿ los dos?

-somos mellizos.

- esta bien supongo, bienvenidos a la reserva.

-muchas gracias.despuea de esa charla Sam se despidió y se dirigió junto a su grupo de chicos con esteroides.

Charlotte siguió caminando por la reserva un rato, se subió a un árbol que quedaba unos 4 metros adentrándose al bosque, vio una melena roja a lo lejos así que amplio su visión y vio a una joven saltando de árbol en árbol mientras era perseguida por uno lobos gigantes, asustada tallo sus ojos y pensó que tal vez era una ilusión debida a su falta de descanso.