preocupaciones

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Pánico y desesperación se apoderaron de la mente de naruto al ver la gigantesca mujer caer al piso sin nada que la sostenga, veloz como el Rayo hizo clones de sombra para crear un colchón para amortiguar la caída al menos no se lastimaria al impactar con el piso, es sabido que cuando uno cae de frente lo último que impacta en efecto látigo es la cabeza, al menos no sufríra algún trauma severo. Se aserco a ella para ver si respiraba con normalidad tranquilizandose. Una preocupación llegó a la mente de naruto, como hago para mantenerla caliente o para alimentarla, mil ideas se le cruzaron por la mente. No midio el tiempo mientras estaba atrapado allí con esa mujer. Se tomó unos instantes para verla con más detalle. Tenía ojos verdes cabello al tono una cara angelical un busto generoso, figura de reloj de arena y piernas largas. Un monumento de mujer pensó naruto. Maldito hiraia su perversión se le estaba contagiando. Sacudiendo esos pensamientos de la cabeza, comenzó a buscar algo para cubrir su cuerpo y protegerla del frío de la habitación. Recorrió la sala y encontró una manta creo varios clones y la cubrieron con ella. El cansancio lo reclamó y se quedó dormido junto a ella. Pasaron unos instantes y la mujer abrió los ojos y se sorprendió al ver el diminuto ser que estaba a su lado durmiendo, vio una manta que la cubría, levantó la mano para aplastarlo, pero la manta que la cubría mostraba otras intenciones. aparte este ser le sería útil, la información que pueda obtener sería importante para su misión lo primero que tendría que hacer es aislarlo y analizarlo luego procedería a interrogarlo. Según los procedimientos estándares de cualquier ejército. Al verlo a su lado sonrió y con cuidado lo tomó y lo metió en una celda móvil. Una vez hecha la captura procedió a levantarse y preparar los procedimientos pertinentes para hacer el interrogatorio y buscar posibles amenazas biológicas pero no las encontró por suerte. De repentente naruto despertó en una sala de cristal con luces parpadeantes y unos ojos verdes lo miraban con sospecha y curiosidad, ¿donde estoy? Exclamo naruto, una mano golpeó su frente al darse cuenta que las voces en la sala no eran en su idioma, menuda brecha nos separa. De pronto una idea cruzo por su mente. si hablo posiblemente me entienda. Hola soy naruto uzumaki dijo el rubio apuntándose a si mismo la gigante balbuceo algunas palabras y suspiro profundo, esto llevará tiempo. Y comenzó a hablar y a hacer gestos para hacerle entender a la mujer, la gigante lo miró y una sonrisa se le dibujó en el rostro. Lo que el rubio no sabía era que estaba siendo analizado y sus palabras traducidas a su lenguaje mientras el mantenía su locución pasaron un tiempo entre escaneos y grabaciones, la mujer lo miraba con curiosidad hasta que la sorpresa lo golpeó como un ladrillo de acero, al escuchar la voz de la gigante. ¿Donde está la protocultura microniano? Naruto quedó perplejo al escuchar su voz.  ¿Protocultura? Respondió naruto ¿que es eso? Pregunto a la gigante no estoy familiarizado con el término, ¿de casualidad es un nuevo tipo de ramen? .
¿Ramen? ¿Así le dices a la protocultura? Respondió la gigante. No dijo naruto, ramen es la bendición de kami para los humanos en esta tierra olvidada, la mujer no entendió al principio. luego de horas de interrogatorio severo la mujer se dio por vencida, información táctica imposible de obtener, poder de fuego imposible de calcular, capacidad de respuesta imposible de obtener. En pocas palabras el rubio era un genio al guardar secretos o era el idiota más exasperante que el universo podía brindar. Un pensamiento llegó a estremecer a la mujer, ella que había sido, fría  como el hielo, una asesina impía que inspira terror y respeto entre camaradas, y enemigos no podía creer que unas simples palabras lograran hacerla sonreír. Ese microbio la hacía sonreir. No entendía porque, pero la realidad era contundente su prisionero estaba despertando sentimientos por el. 

Un amor de las estrellas Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum