12 CHICOS LOBOS - Capitulo 15

Magsimula sa umpisa
                                    

- ¿Cómo te sientes? - pregunto Lucas inclinándose hasta donde ella se encontraba para poder mirarla a los ojos.

- ¿Tu cómo crees que se siente? - respondió Nick con un tono sarcástico e irritado.

Lucas le dedicó una mirada indiferente pero amenazante por unos segundos, recordándole que le convenía mantener la boca cerrada. Luego regreso la atención a Erika. Ella suspiro en su interior, de haber sido Chris, Parker o Kaiser le habrían dado una paliza. Por suerte Lucas era mucho más razonable.

- Estoy mejor, pero quiero una pastilla para dormir. ¿Podrías conseguirme una?

- Iré a buscar una, regreso en un rato.

Se levantó y salió del cuarto, mirando con indiferencia a Nick por última vez. Baco salió tras de él.

- Necesitas distraerte. - dijo Nick - Ángel, ¿quieres ir a mi casa a ver películas?

El solo hecho de pensar en ir a la casa de Nick, el lugar en donde Jim podía aparecer en cualquier momento le revolvió el estómago. El chico tenía buenas intenciones pero pésimas ideas.

- No

- ¿Por qué? - Nick frunció el ceño con desconcierto.

- No quiero ir a tu casa... - se encogió de hombros a modo de disculpa esperando que entendiera.

- Está bien, - dijo sonriendo para calmarla - puedo traer el DVD portátil si quieres.

Sonrió y asintió, dándole las gracias con la mirada. Nick se levantó y salió de la habitación, dejándola sola con Simón. Erika gateo hasta donde el chico se encontraba y se acurruco a su lado, pegando la cara contra su sudadera para inhalar su familiar y reconfortante aroma.

Simón tenía los ojos cerrados, pero ella sabía que estaba despierto. Se detuvo a observarlo, a tratar de percibir cambios en él. Pero no encontró nada diferente. Seguía siendo el mismo chico de aspecto angelical que había conocido hacia un mes. Cabello rubio, igual que la miel clara, facciones de niño pero al mismo tiempo de un hombre joven, olor a pinos, a bosque.

Cerró los ojos y se relajó contra Simón, quien respiraba pausadamente, como si tratara de transmitirle paz y tranquilidad a la indefensa chica que intentaba descansar a su lado. La rodeo con el brazo, enterrando su pequeña cara en la cuenca de su cuello.

Por enésima vez, Erika trato de dormir, pero tenía una migraña terrible que no se lo permitía. Abrió los ojos cuando sintió que alguien había entrado en la habitación. Lucas y Larry se sentaron a su lado.

- Baby Doll, te traje esto. - le susurro Lucas mientras le mostraba una pequeña pastilla color azul.

- Te ayudara a dormir. - afirmo Larry.

No necesito más explicaciones. Abrió la boca y permitió que Lucas metiera la pastilla, tomo un sorbo de agua y dejo que se deslizara por su garganta.

- Buena chica. - escuchó decir a Simón mientras él la volvía a acomodar sobre su hombro.

La pastilla comenzó a hacer efecto más rápido de lo que Erika esperaba. Rápidamente se le quito el dolor de cabeza, siendo sustituido por un hormigueo que recorría todo su cuerpo, comenzó a sentir como le pesaban los parpados, calmando su respiración hasta que se volvió un discreto silbido.

Miró por última vez hacia arriba para comprobar que Lucas y Larry seguían ahí, observando callados como ella se quedaba dormida.

***

12 CHICOS LOBOS ©Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon