Una adolescente inexperta con problemas financieros se deja llevar por el consejo de su mejor amiga para salir de su mal momento y conoce a un heredero multimillonario. Entre ellos hubo química y ella termina volviéndose su Baby Girl.
[Nota: No exis...
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Hemos estado minutos aquí, tranquilos, sin decir ni hacer nada revelarte, solo manteniendonos en silencio, admirando al contrario y cada gesto o movimiento que haga. No me molesta ni desespera, siento que podría quedarme así con él un día entero. Admirar cada fragmento de su rostro, cada gesto es realmente exquisito, él es una divinidad.
- Esto es complicado - Suelta él derrepente rompiendo el sagrado silencio y mi ensueño - Realmente muy complicado - Reafirma.
- ¿Qué cosa? - Pregunto confundida.
- Tu edad - Admite - Eres menor de edad - Reafirma.
- ¿Hay algún problema en eso?
- ¿Yesenia no te habló de eso? - Pregunta él con el entrecejo fruncido ligeramente.
- Si pero ella creyó que no te lo ibas a tomar tan - Digo alargadamente la última palabra - Encerio ya que si no quisieras nada de esto no me ubieses dicho que aún teníamos cosas que hablar - Concluyo.
- La verdad es que de querer quiero y mucho pero necesito que firmes un contrato... Si lo firmas ahora no valdrá nada... Tu firma aún no es válida ya que eres menor de edad pero ese contrato es necesario para esto... Nunca antes lo e hecho sin contrato - Suelta una risita - La verdad es que nunca lo e hecho con una menor de edad... Esto es tan nuevo para tí que para mí... Es un poco loco... Algo me dice que lo haga sin importar nada pero otra cosa me dice que cometería una locura si lo hago... Que lo deje todo y... - Es interrumpido.
Yo me levanto de repente haciendo sonar la silla para llamar su atención y lo logro ya que me mira medio aturdido por el repentino y molesto ruido.
- No tienes por qué martillar tanto tú cabeza Diego... La verdad es que a mi también me pareció raro el hecho de poder lograr algo con mi edad... Aún soy muy pequeña así que yo mejor me voy y... - Me interrumpe.
- ¡No! - Suelta de golpe y se levanta de su silla para rodear su escritorio, ponerse enfrente de mí y tomar mis manos - No te vallas... Podremos arreglarlo Jessica... No importa si no firmas... Intentemos confiar en el otro... Podemos intentarlo y si no nos gusta dejarlo enceguida ¿Si? Quiero intentarlo contigo Jessica... Tú... Tú me gustas... Me gustas desde que escuché tu voz aquel día que viniste a verme... Haz pasado por tantas cosas... Haz sufrido tanto... No quiero que sufras más... Quiero cuidarte pequeña... Te quiero - Confieza.
Estoy petrificada ¿Él de verdad siente todo eso? ¡Dios mío! ¡Le gusto a Diego! ¡Él me quiere! Siento tanta euforia que podría desmayarme. Yo solo me le quedo mirando a los ojos ¿Que se dice en un momento así?
- Por favor dime que quieres intentarlo - Suplica.
Me quedo en silencio mirándolo a los ojos y nuevamente recuerdo lo que me dijo Yesenia:'Nunca se puede saber lo que pueda pasar hasta que lo intentes' creo que ese será mi lema a partir de hoy.
- Podemos... Intentarlo - Digo aún un poco dudosa con mis propias palabras.
Él derrepente suelta un suspiro pesado junto a una sonrisa feliz y de la nada me abraza.
