CAPÍTULO 1

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Querida:

Al fin hemos encontrado una forma de que puedas volver a Londres, pasaré por ti en una semana, hablare con tus tías para arreglarlo todo, por favor prepara tus cosas.

Leí rápidamente la nota que me envió mi madre, antes de quemarla, estaba segura que no se tardaría en llegar la carta avisando la visita ,al fin y al cabo, era la familia de su esposo, eso no sería extraña. Despedí a la lechuza común nadie debía darse cuenta que Narcisa Black, casada con Lucius Malfoy, mantenía contacto con la sobrina huérfana de Bérénice y Elénore Malfoy.

-Dahlia – llamo Tía Ele con su fluido francés - Baja linda el almuerzo esta listo

-Enseguida tía

Baje por las escaleras con todo el porte de una Malfoy que se podía tener a mis 14 años, incluso en casa no mostrarte con la magnificencia de un apellido de sangre pura era algo impensable, mas cuando fuiste criada por dos mujeres que renunciaron a apellidos igual de importantes, era la cruz que las sangres puras nos tenemos que enfrentar, renunciar a apellidos prácticamente extintos por que prevalezcan otros.

-Linda- me recibió mi Tía Bere- ¿Todo bien?

-Si tía, todo bien

-Dahlia- dijo mi Tía Ele mientras se sentaban a la mesa, con su elegante francés- ¿Por qué tardaste tanto en bajar? - sabía lo que venía- Recuerda una señorita sangre pura...

-Siempre llega puntual o elegantemente tarde, nunca lo deja entre dos aguas-termine para zanjar la conversación, asegurándome de mantener la misma entonación que ella, para no agregar a mi retraso la falta de no hablar con propiedad-lo sé, solo me distraje un poco

Cuando Tía Ele iba a contestar fue interrumpida por una magnifico búho real, que traía una pechera con el escudo de la familia, sabia el mensaje de venia, pero mantuve mi cara de neutralidad.

Apenas la carta fue retirada de su pata, el ave emprendió su vuelo de regreso, el mensaje quedo claro para las tres, no se aceptaban replicas a lo que estaba escrito, mis tías se juntaron para leer el contenido, antes de pasármelo a mi, lo cual me extraño ya que no era común, a menos que esta fuera dirigida a mi como lo eran las cartas del colegio, posiblemente seria preocupante que mis ellas leyeran mi correspondencia pero teniendo en cuenta el cómo llegue con ellas a Rambouillet en medio de su retiro era mejor extremar precauciones, más con cosas que son fáciles de rastrear e identificar, mis cartas personales nunca llegaban de esa manera, por lo que dudosa tome el papel que me ofrecían.

Bérénice y Elénore Malfoy

Ha pasado algún tiempo desde la última vez que las visitamos, por motivos de negocios no podre ir personalmente, pero Narcisa ira dentro de poco a Paris para revisar los libros de cuentas de los negocios que conectan Francia y Reino Unido, no durara mucho antes de volver a casa, por lo que les solicito amablemente que le den estadía en su hogar.

Se despide

Lucius A. Malfoy

Leí con rapidez y casi por instinto busqué como destruirla, pero percibir la pesada mirada de mi Tía Ele me hizo recordar que era una carta que se podía guardar, volví a leer la carta con más calma, aunque el mensaje entre líneas lo había entendido a la primera, quería seguir admirando la elegante letra de mi padre antes de tener que soltarla.

-Entonces...-dije cuando terminé de repasar la carta dejándola sobre la mesa

-Parece ser que te harán ponerte ese uniforme negro – me corto Tía Bere mientras me analizaba- que no te dejara lucir tu lindo cabello

La Flor MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora