No me llames loca

Capítulo 69

DANIELLE

Lauren subió el cierre del vestido, estaba un poco flojo, pero creo que nada tan visible, me miraba una y otra vez al espejo, sonreía, había soñado esto desde hace muchos años.

-Es un sueño hecho realidad ¿Sabes? -Le dije con una enorme sonrisa.

-¿Una fiesta de graduación? -Preguntó Lauren.

-No, no, me refiero a esto, usar un vestido de princesa, parezco de la realeza -Suspiré-, yo de niña vi por ese orificio pasar a otra niña con un vestido grande, bonito, de reina, yo soñaba con un día tener uno, después supe que esos vestidos no se usan del diario, solo días especiales, más bien, noches especiales, no sé qué tan especial es esta noche, pero todos van con esta clase de cosas y me parece bonito, divertido.

-Pero estarás sola.

-¿Por qué no quieres venir?

-Ya lo sabes, allí y con todos ellos no vuelvo, pero respeto lo que quieres -Lauren comenzó a cepillar mi cabello, en un año había crecido mucho, pero era quebradizo, junto con el vestido rojo lucía más oscuro. Ella siempre supo más de maquillaje que yo, les dio color a mis mejillas, puse un labial rojo en mis labios, por un momento vi a esa niña de 8 años delineándose de rojo, cerré los ojos.

-¿Qué pasa? -Preguntó Lauren al verme fruncir la cara.

-Nada, fantasmas. Odio estas imágenes de mi cabeza, no se van.

-El labial ¿Verdad?

-Pero se ve bien, el color, no se ven tan mal mis labios.

-Son bonitos, siempre te lo he dicho. Te ves hermosa, cuídate por favor.

-Me irá a dejar Simon, no te preocupes, le dije que pase a las 3:00 am por mí. Solo quiero ir un rato, habrá pollo en salsa de queso azul, vino, dicen que irá un pianista, nunca he escuchado un concierto de piano en vivo, suena fantástico ¿No?

-Siento algo en el corazón, te escucho emocionada, pero no sé, cuídate, ¿Pudieras llevar esto? -Lauren sacó la caja con el arma que estaba debajo de la cama.

-¿Qué? ¿Para qué? No voy a necesitarla.

-Sólo llévala en la pierna ¿Sí? -Miré a Lauren confundida. Ella salió de la habitación. Tomé el arma en mis manos ... no llevaré esto ¿Y si alguien se da cuenta? Estaré en problemas, sospecharan de ... Jassel, no, no, mejor no.

Me puse mis zapatillas, eran negras, altas, la última vez que caminé en unas así fue en la fiesta de Jealous. Me paré y era incomodo, así que comencé a caminar en la recámara para practicar un poco, a girar, sentir la música recorriéndome el cuerpo.

-Estúpida oferta Yurien. Lo miré con desprecio-, Eres una estúpida, mírate, ridícula, bailando, ja, ja, ja, ja ¿Qué imaginas? Volverás llorando con la cola entre las patas -fingí no darle importancia a lo que decía, no quería dejar de sentir mi emoción, mi última noche, mi antes y mi después, quizás hoy sea el punto que marque mi vida ¡Quién sabe! En unos días ya estaré en mi internado médico, sólo seré yo y yo. Tomé un perfume del tocador y lo esparcí por mi cuello, notas de praliné, vainilla y durazno. Me dirigí a la puerta, inhalé profundo, salí. Bajé las escaleras, Simon estaba sentado, mirando la televisión, volteó a verme.

-¡Mi niña! ¡Pero si estás bellísima! - Dijo Simon al verme.

-¿Lo crees? Gracias, de verdad, ni pensar que este vestido está desde hace años.

-Te ves preciosa ¿Irá el doctor Cadwell?

-¡Simón! No me arruines la noche.

-Sólo decía Simon en tono burlón.