Todo lo que sentimos y nunca nos atrevemos a decir. [COMPLETADA]

113

Hola, chicos.

Sé que probablemente esperáis que venga a vuestra “fiesta de despedida de Bridget”, pero eso no va a suceder.

(Sí, sé lo que planeabais por qué sois muy malos guardando secretos y me he enterado de vuestros planes.)

No puedo despedirme de vosotros por qué os quiero demasiado y me dolería en el alma tener que hacerlo.

Solo quería dejaros escritas unas breves palabras para explicaros lo que habéis significado para mí.

David Rossi, ha sido usted como mi segundo padre, agradezco desde las riñas hasta los ánimos cuando estaba a punto de rendirme. Gracias.

Aaron Hotch, el mejor jefe que he tenido nunca y al que siempre admiraré. Has sido tan comprensivo conmigo que tendrían que pagarte aún más por aguantarme. Gracias por estos años.

Emily Prentiss, mi niña, te quiero tantísimo que no te lo llegas a imaginar. Me duele mucho dejarte y no verte cada maldito día a las 9 de la mañana. Se me va a hacer muy raro.

Jennifer Jareau, mi fiel amiga y compañera, aquella que nunca me ha dejado de lado ni en los momentos más difíciles. Gracias por tanto tiempo, te quiero. Eres la mejor mamá del mundo, no lo olvides.

Derek Morgan, aunque a veces haya dicho que te odio, nunca lo he hecho. Sé que a veces puedes resultar algo egocéntrico y mandón, pero en el fondo tienes un corazón tan grande que no te cabe en el pecho. Nunca cambies.

Penélope García, la mujer que siempre me saca una sonrisa aunque acabe enfadándome. No dejes de hacer feliz a nadie. Nos haces a todos felices. Tan felices que me duele en el alma tenerme que separar de ti.

Spencer Reid, siento que estas últimas semanas no haya hablado mucho contigo, pero era necesario. Cada vez que recordaba que iba a separarme de ti, se me hacía un nudo en la garganta y apenas podía contestar a lo que me decías. Gracias por compartir tu tiempo conmigo. Por hacerme sentir la mujer más feliz del mundo a tu lado, por creer en mí cuando nadie lo hacía, por aguantarme todos los santos días, incluso cuando ni yo misma me aguantaba. No me arrepiento de haber aceptado casarme contigo y, aunque no podamos casarnos, volvería a aceptar comprometerme contigo las veces que hiciera falta. Has sido el gran amor de mi vida y nunca te olvidaré. Pero necesito hacer esto. Sé que al principio te costará comprenderlo y probablemente te enfadarás conmigo, pero… lo entenderás.

Solo espero que entendáis por qué hago esto y por qué es tan importante para mí hacer esto.

 No sé cuando volveré. Ni si lo haré.

No intentéis buscarme, no me encontraréis. Cuando leáis esta carta, probablemente ya estaré llegando a la CIA. Espero que algún día me perdonéis por no haberme despedido.

Siempre voy a amaros.

Gracias por estos años.

Se despide,

Bridget Johanna Taylor