Confesiones de una no tan típica adulta

Disclamer: esto no es una historia de amor, ni de superación personal, ni juvenil. Esto tristemente es la vida de un adulto en sus primeros años.

Y bueno como empiezo...

Ah! Claro

La fucking universidad, esa etapa de nuestras vidas, que con solo 18 años y sin ningún conocimiento previo, tenemos que vivir, pero de ¿qué trata?, elegir la primera decisión de adulto que nos va a preparar pare el futuro, como si hubiera uno. Puedo constar por experiencia que nunca realmente pensé en que estudiar, o si realmente quería estudiar.

Pasa muy seguido conmigo, nunca he tenido sueños o metas que me inspiren a tener un futuro, tampoco tengo hobbies ni pasatiempos, simplemente vivo porque respiro. Aunque por error no sé por qué sigo viviendo en el pasado.

Mi primera opción siempre fue estudiar arte, me encantaba, aprender, dibujar, expresarme por ese medio, lo amaba y más cuando las personas me felicitaban por mis obras o cuando eran las mejores de la clase. Pero inclusive a esa edad siempre me he preguntado ¿de qué voy a vivir? Ya saben por los tantos prejuicios que se tiene del arte, como los hombres y mujeres de traje dirían "el arte es para verlo no para estudiarlo".

A pesar de eso no me desanime, era lo único que me gustaba, que me motivaba, decide aplicar el examen a la universidad y boom! El fracaso arde y más cuando sabes que era inevitable. Me gusta creer en el destino, tal vez porque no creo en ninguna religión, así que le echo la culpa al destino, aunque es evidente que yo era la que me metía el pie.

Nunca fui buena en la escuela, la odiaba, nos obligaban a aprender cosas innecesarias, cosas irrelevantes que no tenían ningún propósito, pero todo eso ustedes ya lo saben, es por eso que en la actualidad sabemos el binomio al cuadrado, pero no sabemos nada del SAT. Nunca fui una estudiante excelente, pero tampoco daba lástima, simplemente estudiaba porque, bueno hasta la fecha no sé por qué.

Continuando con mi fracaso en el examen de admisión a la universidad, medite mucho en las noches mientras lloraba para dormirme en ¿qué iba a pasar conmigo?. Como hermana del medio era una pregunta qué me hacía seguido, pero ahora entraba en un contexto diferente.

La adultez de la que nadie habla mucho en películas o series, empezó a estresarme, se supone que en esta etapa, ya sabemos lo que queremos, cómo lo queremos, cuándo lo queremos y porque lo queremos, pero para serles honestos yo no sabía ni mierda.

¿De qué día para otro nos convertimos en adultos? ¿Y a qué demonios se refieren con adultos jóvenes? ¿Qué nos hace adultos en la sociedad en la que vivimos?

Si estás leyendo esto para obtener las respuestas, una disculpa, pero la verdad no creo que nadie sepa, lo sé, yo también quiero saber.

Me aterraba cumplir 18 años, era un miedo irreversible, lo que menos quería hacer en la vida era ser un adulto y valerme por mi misma, tal vez era porque todo mi vida nunca he hecho cosas para mí, siempre las he hecho para complacer a alguien más, y no está mal, pero nunca he llegado a tener satisfacción u orgullo por algo.

Es triste ver el pasado y darte cuenta de que realmente sigues estancada en ese pensamiento y que casi nada ha cambiado. Y todo esto me pasaba mientras esperaba mi cumpleaños 18.