A temprana edad. [KiriMina].

CAPÍTULO 4: "Padres".

Pov. Narradora:

El de dientes puntiagudos se encontraba decidiendo lo que les diría a los padres de Mina para explicar lo del bebé, y le había pedido ayuda al Bakusquad.

— ¿Cómo les digo? — Preguntó a sus amigos.
— ¡Tengo una idea! — Dijo el del quirk eléctrico.

— Dila —. Pidió Sero.
— Pídele a su papá que diga lija.
— ¿"Lija"?

— Embaracé a su hija —. Finalizó él con total tranquilidad.

— No seas idiota —. Bakugou se acercó y lo golpeó en la nuca.

(𝐆𝐫𝐚𝐜𝐢𝐚𝐬 𝐚 𝐚𝐝𝐠𝐚𝐫𝐨𝐝𝐫𝐢𝐬𝐞𝐫 𝐩𝐨𝐫 𝐞𝐥 𝐜𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐫𝐢𝐨).

— Auch. ¡Pues tú querías una idea! Yo te di una.
— Se refiere a una BUENA idea —. Explicó Jirou colocando uno de sus jacks en la oreja de su novio.

— ¡AYYY!
— Ya, enserio. Necesito pensar bien en algo para decirle a los padres de Mina.

— ¿Y si simplemente les dice ella? Si te preguntan algo, entonces hablas —. Propuso Sero.

— Puede ser, como dijo Mina improvisar.

— ¡Exacto! — Dijeron todos en coro, pues a veces es mejor ser espontáneo.
— De acuerdo. Gracias chicos.

Salió de su habitación y se encontró con ella.

— Hola, Mina.
— Hola, Eijirou.

— ¿Cuándo iremos?
— ... Ya —. Declaró aparentemente "tranquila", mientras que él estaba hecho un manojo de nervios.

— Quería decirte que le hablé a mis padres para saber si estaban en casa.
— ¿Y...?
— Están de viaje —. Por un momento, el pelirrojo se sintió aliviado.

— Pero aún así, no podemos ocultárselos.
— Lo sé.

— ¿Entonces? No se los diremos por videollamada, debemos decirles cara a cara.
— Entonces habría que esperar hasta que lleguen.

— ... De acuerdo.
— Pero a mi mamá sí podemos decirle ahora. Debe estar en casa.

— Bien, entonces vamos.
— Ok. Pero antes tenemos que pedir permiso —. Recordó el chico.
— Cierto.

Ambos fueron con Aizawa-sensei y le pidieron permiso para salir, y el pelinegro se los concedió pero con la única condición de que debían estar de vuelta antes de las ocho. Eran las cuatro así que tendrían otras cuatro horas.

— Gracias, Aizawa-sensei. Prometemos estar ambos aquí antes de la hora que nos dijo.
— Kirishima.
— ¿Sí, sensei? — El chico temía por la próxima pregunta o comentario de su profesor.

— ¿Están bien? Los noto nerviosos y la joven Ashido no se atreve a mirarme.

— A-Ah. S-Sí, estamos bien.
— ... — El adulto les dedicó una última mirada a ambos. Pues aunque dormir fuera su pasión, igualmente se preocupaba por sus alumnos y el bienestar de todos sus retoños —. Voy a creerles. Pueden irse.

— ¡Gracias, sensei! — Exclamaron ambos al unísono.

Una vez que se fueron, el azabache se envolvió en su caso sin antes decir o susurrar...

— Sé que ocultan algo, pero les daré tiempo.

Ambos jóvenes sé dirigieron hacia el antiguo hogar del pelirrojo y tocaron el timbre, esperando por la madre de Eijirou.

— ¡Hijo! Hacía mucho que no te veía. Oh, y traes compañía —. Saludó la mujer con notable alegría, sin saber que pronto esa felicidad se convertiría en algo diferente—. Por favor, pasen.

— H-Hola mamá —. Pasaron y tomaron asiento en el mueble de la sala.

— ¿Y bien?, ¿qué los hizo venir hoy? Por cierto, Mina. ¿Cómo has estado?

— Y-Yo... Tenemos algo que decirle —. La señora supo que era algo serio, pues el semblante de Ashido no era el de siempre.

— ¿Qué es?
— Mamá... Mina está embarazada.
— ...

— Y ese hijo es mío.
— Eijirou, ¿cómo se les ocurre?, ¿qué acaso no pensaron en las consecuencias de sus actos? — Preguntó un tanto molesta y exaltada.

— Lo sentimos. Nos descuidamos —. Explicó la rosada.

— Con decir "lo siento" No arreglan nada. Ahora díganme, ¿qué harán? — Preguntó cruzada de brazos y el ceño levemente fruncido.

— Me haré cargo —. Confesó el pelirrojo con honestidad.
— Claro que lo harás. Sé que eres responsable, pero aunque no quisieras, es tu hijo y TIENES que hacerte cargo.

— Lo que queríamos saber era si... ¿Nos apoyarás?
— Claro. Es mi nieto.
— Gracias —. Dijo la chica.

— Por eso fue que vinieron, ¿no es así?
— Sí.
— Sigo molesta, pero me alegra que hayas venido a verme, hijo.

— Te extrañaba —. Y por primera vez en mucho tiempo, el de filosos dientes le dio un abrazo a su madre.

Ahora contaban no sólo con el apoyo de las chicas, sino también del de la madre de Kirishima, pero... ¿Cómo se lo contarán a los padres de Mina?